MADRID.- El tráfico de las autopistas de peaje de
España registraron una caída del 5,6% en 2011, cuando circularon por
estas vías una medida diaria de unos 18.515 vehículos, lo que supone el
mínimo de los últimos catorce años y retrotrae al sector a niveles de
1998.
La intensidad media diaria (IMD) de tránsito de las autopistas
de pago acumula así un desplome del 22,5% desde el inicio de la crisis,
lo que indica que han perdido unos 5.400 usuarios, según datos del
Ministerio de Fomento.
Por contra, la red de vías de pago ha seguido creciendo. A
cierre de 2011 las autopistas de peaje españolas sumaban un total de
2.559 kilómetros de longitud, un 7,4% más (177 kilómetros) respecto a
2006, ejercicio previo a la crisis y en el que alcanzaron su máximo
histórico de usuarios, de unos 23.909 vehículos al día.
El descenso de la movilidad, tanto de particulares como de
mercancías derivada de la crisis, y la elección por parte de los
conductores de vías alternativas libres de peaje, figuran como
principales factores del descenso de estos tráficos.
En el ejercicio 2011, todas las autopistas cerraron el año con
caídas, con la excepción de la que une Alicante y Cartagena, que se
anotó un leve aumento del 1,9%.
Del lado de los descensos, los más pronunciados corresponden
con el grupo de autopistas que actualmente afrontan un riesgo de quiebra
y para las que el Ministerio de Fomento está diseñando medidas que
garanticen su reequilibrio económico financiero.
La autopista radial R-4 Madrid-Ocaña es la que se anotó el
mayor descenso de tráfico, de un 17,5%, el pasado año, cuando circularon
por la vía una media de 6.676 vehículos diarios.
Después se situaron la R-2 Madrid-Guadalajara, con un descenso
del tráfico del 16%; la R-3 Madrid-Arganda (-12%) y la R-5
Madrid-Navalcarnero (-9,4%).
Asimismo, la Madrid-Toledo, vía que recientemente solicitó el
concurso de acreedores, contabilizó 1.828 usuarios diarios en 2011, un
7,4% menos que un año antes, mientras que la Ocaña-La Roda redujo su
tráfico un 7%, la circunvalación de Alicante un 10%, la que conecta
Madrid con el aeropuerto de Barajas un 5,5%, y la Cartagena-Vera, un
4,4%.
No obstante, otras vías con mayor número de años en
explotación y que no presentan problemas de viabilidad también
concluyeron el pasado ejercicio con destacados descensos de tráfico.
Así, la León-Astorga cerró 2011 con una reducción del número de usuarios
de un 11,4%, la AP-1 Burgos-Armiñón de un 7,6%, la Ávila-Villacastín de
un 7,2% y el tramo de la A-7 entre Tarragona y Valencia, de un 6,3%.