VALENCIA.- La escritora Alicia Giménez Barlett (Almansa,
Albacete, 1951) ha considerado que España es "maravillosa" para
escribir novela negra debido a la presencia de "todas las mafias
internacionales" y a la corrupción, que está provocando una "situación
mala".
Así lo ha expresado la autora
con motivo de la presentación en Valencia de su última novela, 'Nadie
quiere saber' (Destino), en la que vuelve a ofrecer a sus seguidores una
aventura de la inspectora Petra Delicado.
En esta ocasión, Delicado, acompañada del subinspector Fermín
Garzón, ha heredado un muerto que había permanecido cinco años mudo:
Alfonso Siguán, un empresario textil barcelonés de 70 años, liquidado en
circunstancias sexuales escabrosas. Su cadáver se halló en su
apartamento, adonde había acudido en compañía de una joven prostituta.
Las culpas recayeron sobre el chulo de ésta; pero fue encontrado muerto a
su vez en Marbella, tres días después. Las pesquisas se cerraron en
falso.
Ahora, los protagonistas se enfrentan al silencio temeroso de la
única testigo, la prostituta, y al rompecabezas de la vida profesional y
familiar del empresario. La investigación se traslada entonces a Roma.
Giménez Barlett ha recordado que hacía cuatro años que no escribía
ningún libro de Petra Delicado y ha aseverado que estaba deseando
hacerlo, después de haber publicado 'Donde nadie te encuentre', "un
libro muy duro" que llevaba al lector a una época muy oscura de la
historia española. "La novela negra te permite decir las cosas con
ironía, recurrir al humor, te libera; me ha venido estupendamente", ha
reconocido la novelista.
Además, ha mostrado su satisfacción por que el público también
celebre este regreso literario y ha asegurado que "los lectores de
novela negra son gente muy fiel".
En este punto, ha argumentado que este género está cubriendo el
papel que en otro tiempo desempeñó la novela decimonónica como
"testimonio de lo que sucede en la calle".
"Antes, cuando la gente
quería saber qué pasaba leía a Victor Hugo o Emile Zola; ahora, el mundo
literario es más cerrado, muy autorreferencial y no cuentan lo que
sucede en la calle: eso lo está cubriendo la novela negra y puede ser
una de las razones de su éxito", ha agregado.
Preguntada por la evolución que ha experimentado su personaje más
popular, la escritora ha apuntado que, aunque ella no es muy consciente,
los lectores le dicen que Petra está "muy cabreada, de muy mal humor y
muy crítica".
"Quizás sea por el ambiente que estamos viviendo todos en
el país y en el resto del mundo", ha apostillado. La propia autora
admite estar, más que enfadada, "con los ojos abiertos de par en par,
sorprendida y no gratamente".
Finalmente, y acerca de un posible final de Petra Delicado --un
personaje "que lleva un montón de años de al pie del cañón", ha
recalcado-- ha dicho que no sabe ni cuándo ni cómo será. "Supongo que
cuando tenga miedo a repetirme, la dejaremos en un segundo plano, pero
matarla no", ha concluido.