Según el delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Ramon Sáez, el gusano cabezudo es suficientemente conocido en el sureste de la provincia de Albacete, en concreto en los municipios de Hellín y Tobarra al haber afectado desde hace años al cultivo del albaricoquero.
El delegado provincial ha indicado que el gusano cabezudo es un coleóptero que causa daños en frutales de hueso, como el albaricoquero, melocotonero, ciruelo, cerezo y almendro entre otros. Inicialmente los daños se detectan por las lesiones en los órganos vegetativos de los árboles, para posteriormente ocasionar daños en tronco y raíces, lo que da lugar al debilitamiento general del cultivo, incluso puede dar lugar, en las afecciones más graves, a la muerte del árbol.
Para Ramón Sáez, los métodos de control indicados para esta plaga se concretan por una parte en la utilización de métodos culturales como serían la elección de patrones mejor adaptados, el incremento de la frecuencia de riegos, la recogida mecánica de los adultos o la quema de los árboles gravemente atacados.
Por otra parte, también se pueden
emplear métodos de lucha biológica como la aplicación de formulaciones
de nemátodos o la aplicación del control químico con la aplicación de
productos fitosanitarios autorizados por las directivas comunitarias.
En este sentido, para el delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo
Rural es fundamental la detección precoz de las plagas que pueden
afectar a los cultivos, con el fin de poner en marcha los protocolos
correspondientes que minimicen los daños y la erradicación definitiva de
la plaga.
Tras la detección de las primeras parcelas de almendros afectadas por
esta plaga, Ramón Sáez ha ordenado la realización de visitas de control a
las zonas afectadas y sus limítrofes con el fin de localizar posibles
focos.
Según el delegado provincial, la aparición de una plaga que afecte en
este caso al cultivo del almendro sería muy perjudicial para la
provincia de Albacete, ya que en los últimos años el crecimiento de la
superficie de este cultivo ha sido espectacular, convirtiéndola en la
tercera provincia de España con mayor superficie, con más de 83.000
hectáreas, que suponen prácticamente el 50 por ciento de la superficie
de la región y una producción anual que supera las 50.000 toneladas de
almendra en cáscara.
Con el fin de encontrar una solución a este problema, Ramón Sáez, se ha
reunido en la Delegación Provincial de Agricultura en Albacete con los
técnicos de las ASV (Asociación de Sanidad Vegetal) de la comarca de La
Manchuela, representantes de las cooperativas de la almendra, varios
agricultores afectados y los técnicos de la sección de sanidad vegetal
de la delegación provincial.
El delegado provincial ha informado que está trabajando en coordinación
con la Dirección General de Ordenación Agropecuaria de la Consejería
para la rápida adopción de medidas tanto de control, prevención e
información, como de asistencia técnica, para evitar la extensión del
gusano cabezudo, impidiendo de esta forma que se convierta en plaga.