TOLEDO.- El Gobierno de María Dolores de Cospedal ha
presentado este jueves una querella contra el exdirector general de
Deportes del Gobierno socialista, el exatleta Roberto Parra, y el
exsecretario general de Educación Tomás Hervás --altos cargos del
Gobierno de José María Barreda-- por presunta "prevaricación, falsedad y
malversación" de fondos públicos.
Según ha explicado el consejero de Presidencia y Administraciones
Públicas y portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, la querella se ha
presentado "por la supuesta realización de unas obras que no llegaron a
plasmarse" en 2005 unas pistas de atletismo del polideportivo municipal
Juan Carlos I de Ciudad Real.
En su comparecencia posterior al Consejo de Gobierno celebrado
este jueves en Toledo, Esteban ha asegurado que estos hechos "pueden ser
constitutivos de un delito de prevaricación porque se han tomado
resoluciones administrativas injustas a sabiendas de que lo eran por
parte del Gobierno anterior".
Además, el delito de malversación se debería a que "presuntamente
se pagó a una empresa por obras no realizadas, por lo que además podría
apreciarse delito de falsedad en documento público, con la emisión de
certificaciones falsas que acreditarían la realización de las obras
inexistentes que nunca se llegaron a realizar".
Según Esteban, "la gravedad de los hechos aconsejaba la
presentación ante la justicia de esta querella", ya que es
"especialmente doloroso, grave y realmente muy significativo que el
dinero al que se refiere procediese presuntamente de la Consejería de
Educación".
El portavoz ha aseverado que el Gobierno regional ha defendido que
los ciudadanos "tienen dos derechos fundamentales e inalienables: el
derecho a conocer el empleo del dinero público y el de pedir
responsabilidades a quien haya podido usarlo de manera no ajustada a
derecho".
"Lo que cabe hacer es poner este hecho en conocimiento de los
juzgados y dejar que actúen con libertad y justicia. Con ello, cumplimos
una doble misión, que es velar por los intereses públicos y por el
empleo correcto del dinero público", ha aseverado.
El pasado 13 de marzo, el consejero de Educación, Cultura y
Deporte, Marcial Marín, preguntó al PSOE dónde estaban los 70.400 euros
que el Ejecutivo de José María Barreda destinó --a través de varios
contratos menores-- para la realización de algunas obras de remodelación
de dicho polideportivo.
Durante una comparecencia en la Comisión de las Cortes regionales,
señaló que desde que se adjudicaron los contratos de este polideportivo
hasta la fecha, no se habían realizado ninguna actuación por parte de
la empresa adjudicataria, aludiendo a un informe de los técnicos
municipales del Ayuntamiento de Ciudad Real.
Un día después el portavoz del equipo de Gobierno en el
Ayuntamiento de Ciudad Real, el también 'popular' Pedro Martín,
corroboraba las palabras del consejero y aseguraba que no se habían
hecho obras en el polideportivo durante el Gobierno de Barreda "a pesar
de que existen facturas de que esas obras están hechas y cobradas".
El Ayuntamiento detalló que son dos las obras "fantasma": una
reforma del graderío de la pista de atletismo del Polideportivo, por
importe de 57.449 euros, y otra de levantamiento de un muro perimetral,
por 12.251 euros, lo que hace una suma de 70.400 euros en obras
"abonadas y no realizadas, tal y como indican los informes de los
técnicos municipales de urbanismo que aclaran y certifican que esas dos
obras no están hechas".
Según explicó el edil, ambas obras parten de sendas resoluciones
de 2009 de la Dirección General de Deportes de la Junta de Comunidades
firmadas por Parra, en las que se dice que atendiendo a una petición del
Ayuntamiento de Ciudad Real --"que no nos consta en ningún momento"--
se iban a realizar obras, que se hacen a través de sendas propuestas de
contratos menores y se adjudican a la empresa Construcciones Tecdeco SL.
Según indicó, pese a que las obras no llegaron a realizarse, "se
cobraron en un tiempo récord", porque las facturas figuran con la
certificación de la Junta de Comunidades de que los trabajos se han
realizado de forma correcta "cuando lo único cierto y que salta a la
vista de todo el mundo es que esas dos obras no existen".
Por su parte, la constructora Tecdeco, responsable de las obras de
remodelación, desmintió a la Junta y al Ayuntamiento unos días después
de sus acusaciones.
La empresa aseguraba "con rotundidad" que las obras referidas "sí
fueron realizadas y abonadas debidamente", aunque especifica que se
hicieron fuera de contrato de adjudicación. Según explicaron desde la
constructora, los contratos menores se firmaron "cuando se creó partida
al respecto, práctica habitual en esta obra, como se demuestra en la
utilización de la instalación desde agosto del 2006 con la obra ya
terminada".
"Resulta incomprensible escuchar unas acusaciones falsas
preguntándose dónde está el dinero de esa obra", añadieron en el
comunicado. "Les diremos que el dinero está gastado, sobre todo en el
pago de intereses a las entidades bancarias por el retraso en el pago de
las administraciones públicas".
En aquel entonces, la empresa se comprometió ante "cualquiera de
las personas que han vertido intencionadamente estas falsas acusaciones"
a que si hubiera alguna duda en la realización de las obras se mida
"toda la obra ejecutada con la suma de todos los contratos". "Si hemos
cobrado de más, devolvemos el excedente, y si hemos cobrado de menos,
nos gustaría que la Administración nos lo pagara", sentenciaban.