ZARAGOZA.- El banderillero albaceteño Mariano de la Viña, de la cuadrilla de Enrique Ponce, ha tenido que ser reanimado esta tarde hasta en tres ocasiones en la misma mesa del quirófano al entrar en la enfermería de la plaza de Zaragoza en parada cardiorespiratoria tras una grave cornada.
En la enfermería hay mucha preocupación por el estado del veterano subalterno, tanta que hasta Miguel Ángel Perera, que resultó herido también por el sexto toro, espera en la puerta del quirófano a que terminen de operar al compañero de plata.
Según fuentes próximas al herido, los doctores han conseguido estabilizarlo,
y para ello han requerido de varias unidades de sangre y plasma debido a
la fuerte hemorragia que sufrió tras el percance, y por la que entró en
la enfermería en parada cardiorespiratoria.
En estos momentos sigue la operación de una aparente amplia y gravísima cornada en la zona del triángulo de Scarpa.
De la Viña resultó aparatosa y violentamente corneado por el cuarto toro de la tarde de la corrida que echaba el cierre a la Feria del Pilar de Zaragoza, cuando intentaba pararlo con el capote.
El
toro, de la ganadería de Montalvo, se le cruzó en la querencia a tablas
en el segundo capotazo y le prendió por el pecho, zarandeándolo
violentamente hacia el terreno del tendido 1, donde le hirió en el suelo
con una gravísima cornada aparentemente a la altura de la ingle.
Las
cuadrillas se lo llevaron desmadejado mientras en la arena quedaba un
amplio reguero de sangre del subalterno, tanta que hasta el propio
Perera salió con un rastrillo para tratar de tapar el rastro que había
dejado el compañero.
Parte médico
El banderillero Mariano de la Viña, según firma el doctor Carlos Val-Carreres, Cirujano-jefe de la enfermería de la plaza de toros de Zaragoza, presenta las siguientes lesiones: dos heridas por asta de toro y traumatismo craneoencefálico.
Una herida por asta de toro a nivel de triángulo Scarpa derecho con orificio de entrada de 12 centímetros y dos trayectorias, una ascendente de 27 centímetros que arranca la arteria femoral superficial y rompe en su porción distal la arteria iliaca interna. Con rotura de los músculos sartorio y adductor mediano penetrando en espacio retroperitoneal.
Una segunda herida por asta de toro a nivel de la región glútea izquierda con orificio de entrada de 8 centímetros y trayectoria hacia delante de 22 centímetros que penetra por la escotadura ciática alcanzando el espacio situado entre recto y vejiga tras arrancar la arteria iliaca interna izquierda en su origen.
Traumatismo craneoencefálico pendiente de diagnóstico por la imagen. El herido ingresa en la enfermería en situación cataclísmica, inconsciente, con una hemorragia de gran intensidad. Pronóstico muy grave que sí le impide continuar la lidia.
Parte médico
El banderillero Mariano de la Viña, según firma el doctor Carlos Val-Carreres, Cirujano-jefe de la enfermería de la plaza de toros de Zaragoza, presenta las siguientes lesiones: dos heridas por asta de toro y traumatismo craneoencefálico.
Una herida por asta de toro a nivel de triángulo Scarpa derecho con orificio de entrada de 12 centímetros y dos trayectorias, una ascendente de 27 centímetros que arranca la arteria femoral superficial y rompe en su porción distal la arteria iliaca interna. Con rotura de los músculos sartorio y adductor mediano penetrando en espacio retroperitoneal.
Una segunda herida por asta de toro a nivel de la región glútea izquierda con orificio de entrada de 8 centímetros y trayectoria hacia delante de 22 centímetros que penetra por la escotadura ciática alcanzando el espacio situado entre recto y vejiga tras arrancar la arteria iliaca interna izquierda en su origen.
Traumatismo craneoencefálico pendiente de diagnóstico por la imagen. El herido ingresa en la enfermería en situación cataclísmica, inconsciente, con una hemorragia de gran intensidad. Pronóstico muy grave que sí le impide continuar la lidia.