MADRID.- La aprobación de los planes hidrológicos de cuenca, la consecución de un Pacto de Estado del Agua y la demolición de el Hotel del Algarrobico, en Almería, serán algunos de los principales retos que el nuevo titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en materia de Medio Ambiente.
En primer lugar, Arias tendrá que afrontar unos planes de cuenca que Bruselas debía haber recibido en diciembre de 2009, motivo por el cual la Comisión Europea ha denunciado a España ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Pero además, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya ha anunciado su intención de alcanzar un Pacto de Estado en materia de Agua, con el objetivo de garantizar el derecho a disponer de un agua suficiente y de calidad, atendiendo a las reservas estratégicas, la realización de las obras del pacto del agua de Aragón y manteniendo el principio de preferencia de uso de los territorios por donde transcurren las cuencas, pero transfiriendo los sobrantes de las aguas de cuencas excedentarias a las deficitarias.
El pacto se gestionará de manera diferente si se mantiene la tendencia de superávit hídrico de los últimos años o bien, España entra en un nuevo periodo de sequía.
Otro asunto pendiente es la polémica en torno a la demolición o no del hotel el Algarrobico, que se encuentra en el Parque Natural de Cabo de Gata, pendiente de que la Justicia decida o no si se procede a su derribo. Otro tema que genera discrepancias es la declaración de impacto ambiental positiva o negativa sobre el proyecto de oleoducto Balboa (de Extremadura a la costa onubense). Igualmente, deberá encargarse de implantar las medidas del recientemente aprobado Plan Nacional de Calidad del Aire.
Pese a que Rajoy ya ha advertido de que la política medioambiental va más allá de defender posiciones cumbres internacionales, el PP se ha comprometido a impulsar las medidas necesarias para cumplir el objetivo europeo de 20-20-20 en la lucha contra el cambio climático. En la misma línea, deberá presentar el próximo año los objetivos que le exige el primer periodo de cumplimiento del Protocolo de Kioto, y que el Gobierno socialista preveía cumplir, en parte, pagando derechos de emisión.
Además, el jefe del Ejecutivo se ha referido en su discurso de investidura la lucha contra los incendios forestales, aunque no ha especificado en qué dirección. Entre otras tareas a cumplir, queda pendiente la declaración hasta finales del 2012 del 10 por ciento de áreas marinas protegidas para cumplir con la Convenio de Biodiversidad Biológica de la ONU.
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