MADRID.- La decena de autopistas de peaje que
actualmente afrontan un riesgo de quiebra serían "rentables" y no
necesitarían así ser "rescatadas" si el Gobierno impusiera el cobro de
un peaje por circular por la red de autovías de alta capacidad.
Así lo aseguró el presidente de la Asociación de Sociedades
Concesionarias de Autopistas (Aseta), José Luis Feito, quien en el caso
de las radiales de Madrid, actualmente en concurso de acreedores,
garantizó que serían viables si sus sociedades concesionarias cobraran
peaje por los tramos de la carretera de circunvalación M-50 de la
capital que tienen asociados.
En cuanto a la situación que atraviesan estas y otras cinco vías
de pago, la patronal considera que contaban con dos mecanismos de apoyo
(las cuentas de compensación y los préstamos participativos) para un
"horizonte temporal destacado, hasta que se articulara un peaje en las
autovías".
"En ese momento serían rentables sin necesidad de rescate",
aseveró Feito.
En el caso de las cuatro vías radiales de Madrid, el presidente de
Aseta recordó que los contratos de construcción y explotación llevaban
incluidos la ejecución y el mantenimiento de un tramo de la M-50, si
bien libre de peaje para los usuarios.
"Si la M-50 estuviera tarificada, si las concesionarias de las
radiales no tuvieran que pagar de su cuenta de resultados su
construcción y mantenimiento, las radiales serían viables, incluso a
pesar de las salvajadas que se han hecho", declaró Feito en referencia a
los sobrecostes que afrontaron por las expropiaciones y las
"excesivamente optimistas" previsiones de tráfico.
Aseta ha instado hoy al Gobierno a articular el cobro de peaje en
las autovías actualmente gratuitas, con el fin de recaudar hasta 10.000
millones de euros y evitar que su mantenimiento caiga sobre los
Presupuestos.
En rueda de prensa, Feito aseguró desconocer el modelo que
finalmente adoptará el Gobierno para solventar la situación que
atraviesan las cuatro radiales y otras cinco autopistas de reciente
construcción que también están en riesgo de quiebra.
No obstante, en caso de que finalmente se integren en un sociedad
pública y tengan que contar con recursos públicos, recordó que la
antigua Empresa Nacional de Autopistas (ENA) que también se constituyó
para rescatar autopistas, "devolvió con creces la aportación pública con
su posterior privatización".
Además de las radiales, entre las vías con problemas se encuentran
la Madrid-Toledo, Ocaña- La Roda, Cartagena-Vera o la
circunvalación a Alicante. En la actualidad, el Ministerio de Fomento
trabaja para integrarlas en una eventual sociedad, en la que las
actuales concesionarias de las vías se repartirían el 20% del capital
social.
Pues no me parece tampoco una idea descabellada, ya pagamos por utilizar el transporte público por que no las carreteras...
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