TOLEDO.- Los responsables de todos los sindicatos representativos de los empleados públicos del Gobierno de Castilla-La Mancha no descartan convocar una huelga general en la función pública o en toda la región si continúan "las agresiones hacia lo público", y no descartan acudir a los tribunales para reclamar los derechos de los funcionarios de la región.
En una rueda de prensa conjunta de la totalidad de los sindicatos --excepto CEM-- para exponer la estrategia que han acordado para hacer frente al plan de ajuste de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, los sindicatos han pedido a los empleados públicos y a la sociedad castellano-manchega que secunden los paros y las movilizaciones que han convocado para los días 15 y 21 de diciembre.
Concretamente, han pactado convocar paros de diez minutos en todos los centros de trabajo de la región el día 15 de diciembre y manifestaciones en todas las capitales de provincia y Talavera de la Reina el día 21 de diciembre a las 17.30 horas.
Además, los sindicatos han acordado crear un grupo de trabajo que se reunirá el 11 de enero por primera vez para analizar la situación y estudiar nuevas medidas de presión si fueran necesarias.
Los sindicatos han asegurado que se oponen a ser los "paganos" de la crisis y por ello se han puesto de acuerdo para "plantar cara" a las medidas anunciadas por Cospedal que, a su juicio, repercutirán en el empleo público y en la calidad de los servicios públicos de Castilla-La Mancha.
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