domingo, 9 de octubre de 2011

Cospedal aboga por un reforma fiscal, institucional, educativa y de la justicia

TOLEDO.- La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha señalado que las próximas elecciones "son importantes para recuperar la credibilidad y la confianza con un cambio de verdad", para lo que ha abogado por una reforma laboral, fiscal, institucional, educativa y de la justicia como instrumentos "imprescindibles" para el futuro del país.

   En el acto de presentación de los cinco cabezas de lista por las provincias castellano-manchegas realizado en el Parador de Turismo de Toledo, Cospedal ha indicado que una reforma laboral es "necesaria para garantizar más contratos indefinidos y no contratos basura", que a su juicio "es lo que quieren volver a hacer los socialistas".
   En cuanto a la fiscalidad, Cospedal ha explicado que ha de ser reformada "para bajar impuestos a pymes y autónomos y que puedan crear empleo y riqueza en España", y ha apostado por una reforma del sistema financiero "para que haya crédito para las empresas y las familias, y que de verdad España deje de estar a la cola a la hora de recibir financiación".
   En este sentido, ha señalado que el PSOE está "haciendo demagogia", y que cada vez que los socialistas hablan de impuestos "la clase media acaba pagando más tributos".
   "No sé si los ricos tienen que dejar de ser más ricos, pero sí sé que los pobres tienen que dejar de ser tan pobres", ha agregado, añadiendo que "los que son más pobres lo son cada vez más gracias al PSOE".
   En cuanto a las reformas institucionales, Cospedal ha hecho hincapié en una reforma educativa, la cual ha considerado "fundamental y urgente para conseguir la mejor calidad pública y gratuita, que vendrá de la mano del PP".
   En esta línea, la dirigente 'popular' ha explicado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha "se está garantizando el derecho a una educación después de encontrar unas arcas públicas en quiebra", algo que "saben perfectamente los padres y la inmensa mayoría de los profesores".  
   Además, se ha referido a la Ley de Autoridad del Profesor que la Junta va a impulsar en la región, que servirá "para devolver a los docentes la dignidad que se merecen".
   "Lo que los padres y profesores quieren es una mejor educación pública y de excelencia para los alumnos, y cualquiera que tenga sentido común sabe que la productividad del mañana de nuestros jóvenes tienen que recibir un cuidado especial", ha aseverado.
   Por otro lado, Cospedal se ha referido a que dentro del capítulo de reformas institucionales a que "hay que devolver el prestigio a la justicia de España" y conseguir "que sea rápida e independiente".
   Al respecto, también ha indicado que también hay que devolverle prestigio a la Fiscalía General del Estado "para que actúe con independencia y no al dictado de un Gobierno exclusivamente para hacer daño a la oposición", algo que según la presidenta se han encontrado "en los últimos años".
   A juicio de Cospedal, también hay que devolver el prestigio al Tribunal Constitucional "para que sea el garante de la Constitución y la garantía de tener una España unida, fuerte y competitiva".
   También ha abogado por devolver el mismo prestigio al Tribunal de la Competencia, a la Comisión de la Energía "y a todos los organismos que tienen que regular la actividad económica y que han estado estos años ausentes a la hora de tomar decisiones", criticando que antes de irse del Gobierno, el PSOE "los ha llenado de gente de su confianza porque saben que se van a ir" de la Moncloa.
   En otro orden de cosas, María Dolores de Cospedal ha hecho referencia al papel de España en la Unión Europea (UE), apostando por una política exterior "que devuelva al país al lugar que ocupaba en Europa y que haga que vuelva a ser importante en los organismos de decisión de la Unión".
   Una política exterior que, según Cospedal, ha de servir para que el país "sea tenido en cuenta a la hora de afrontar aspectos como la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que tan importante es".
   "Es necesario que además pintemos algo a la hora de hablar del mercado energético en la UE y que recuperemos nuestro papel como lo tuvimos hace un tiempo", ha subrayado.
   En cuanto a la relación del país con Latinoamérica, la secretaria general del PP ha criticado que "nunca antes se había visto que un presidente del Gobierno --José Luis Rodríguez Zapatero-- lleve dos años sin desplazarse allí", teniendo en cuenta que España "es el puente entre Europa y Latinoamérica y tiene que ser la abanderada de las políticas comerciales importantes para que esa región pueda despegar de una vez en muchos países".
   Sobre este tema, Cospedal ha incidido a que las "alianzas" de Zapatero con el presidente de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, "no han sido las mejores ni para España ni para los intereses del país y eso tiene que terminar".

Nos atrevemos a sugerir una solución a la crisis / Ángel Tomás Martín *

En el último trimestre del 2.007 aparecieron los síntomas inequívocos de la gran crisis que se iniciaba y que se ha mantenido a lo largo de los casi cuatro años transcurridos.
 
Comenzado el último trimestre del 2011, nuevamente aparecen claros síntomas de una muy preocupante crisis financiera, sin que se haya conseguido estabilizar la que estamos sufriendo durante demasiado tiempo. Afrontar una recuperación sin un sistema bancario sólido y con liquidez suficiente imposibilita el crecimiento del tejido empresarial y por tanto la creación de nuevos puestos de trabajo.

Por otro lado, las arcas Públicas en situación desesperada absorben cuantos fondos pueden lograr de los mercados financieros, de los bancos centrales y de la presión fiscal, para cubrir con su extraordinario endeudamiento y la disminución de la recaudación tributaria.
Nos encontramos en la banca también unos activos inmobiliarios incorporados a sus balances con valores superiores a los de mercado actuales, debido a una práctica crediticia incontrolada, aun conociendo que el desarrollo inmobiliario superaba exponencialmente a lo que el mercado demandaba, eliminando las compras especulativas. De ahí que se haya formado un stock de viviendas y locales comerciales que requerirá muchos años para equilibrarse. Sanear sus balances intoxicados resulta incuestionable e inaplazable.

Si seguimos sin admitir lo expuesto anteriormente, negando como hecho real el desequilibrio financiero, y no hacemos un esfuerzo inteligente, colectivo y coordinado, habremos demostrado incapacidad, llegaremos tarde y el futuro no será precisamente el que todos deseamos, sin olvidar que sin ilusión y esperanza tampoco encontraremos el camino de un relativo Estado del bienestar.

¿Existe solución al gran problema que afecta a las economías de ambos lados del Atlántico? La ciencia económica nos ofrece experiencia suficiente para proyectarla y acometerla.
Hagamos previamente un análisis-diagnostico...
 
La caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008, acrecentó la crisis en EEUU. Por los mismos motivos la Eurozona se contagia, y ya tenemos la inestabilidad de los países más avanzados confirmada a lo largo del 2.008.

El gasto sin tasa, saltándose el rigor presupuestario, empieza a emitir alarmas de debilidad e insolvencia, se prorrogan obligaciones de pago y se busca tesorería que encarecen los mercados ávidos de una alta rentabilidad. Grecia, Irlanda y Portugal, son los primeros en pedir ayuda como miembros de la Eurozona. La debilidad empieza también a manifestarse en Italia, España e Inglaterra.

Los bancos centrales inyectan fondos a la banca para evitar que se declaren morosos al no poder cumplir a su vencimiento con las obligaciones de pago. Esta masa de deuda bancaria debería haberse empleado en la financiación de las empresas para crear empleo y propiciar el crecimiento de la recaudación fiscal, único camino para sanear las cuentas públicas si al tiempo, se acomete la reducción del gasto. Las continuas emisiones de deuda soberana para cumplir con el endeudamiento público contraído, y la casi paralización del interbancario, completan el desalentador panorama.

El crédito sigue sin llegar a las empresas, provocando el cierre de muchas de ellas y el aumento del desempleo; la recuperación no ha sido posible, puesto que ésta solo es viable de la mano de la economía real si se implantan las medidas adecuadas y urgentes, retrasadas tal vez por el temor a la pérdida de popularidad.

Un periodo legislativo de cuatro años ha demostrado ser demasiado corto para el desarrollo de la economía, máxime cuando los errores se justifican y las soluciones se aplazan. Ambos son incompatibles, ya que los problemas no admiten aplazamientos, ni soluciones partidistas.

La exigencia de la urgente captación de recursos del sistema bancario, agotados o inaccesibles otros caminos, apela al capital privado, no de las empresas que tienen problemas de liquidez, sino del ahorro personal poco animado a invertirlo en valores mobiliarios de cualquier titulación (emisiones de pagarés, convertibles, ampliaciones de capital etc...).

La cartera de inmuebles, constituidas por hipotecas basura a precios establecidos en un mercado en alza, se ha devaluado con la crisis y los activos bancarios están sobreestimados y han perjudicado seriamente su tesorería; situación difícil de soportar y de contribuir a la salida del estancamiento en que nos encontramos.

La solución no es fácil pero existen otros sistemas económicos posibles, y si el que existe nos ha conducido a la situación actual, surgirá el nuevo que aún desconocemos. Ayudemos a construirlo para superar el pasado.

Que sea difícil no debe impedir la búsqueda de la solución, sentando como base que la dialéctica sea constructiva y jamás destructiva. Para alcanzar el crecimiento, previamente hay que sanear el sistema financiero y posteriormente afrontar su renovación estructural.
¿Cómo sanear los balances a la vez de dotar a la banca de la tesorería que han perdido? 

Atrevámonos a hacer un planteamiento a sabiendas de que políticamente pueda no ser aplicable, aunque resulte incompleto o rectificable:

Primero.- Crear un Ente Público sin ánimo de lucro, dependiente del Banco de España y controlado por el Tribunal de Cuentas del Estado, cuya disolución sea obligatoria cuando se concluya la misión que se describe en el apartado siguiente.

Segundo.- El Ente tendría como objetivo controlar los inmuebles que se le incorporasen, conservarlos y proceder a su venta cuando la cotización lo aconsejara, y dentro de un periodo no inferior a diez años (tiempo que se estima necesario para que la demanda se revitalice). Terminada su gestión, los resultados positivos o negativos revertirían o repercutirían en las entidades de crédito y en proporción a los valores de los inmuebles incorporados en su día.

Tercero.- Traspasar todos los inmuebles terminados (aquellos en fase de construcción suponen un riesgo inaceptable) que figuren en los activos de la banca procedentes de los prestamos fallidos y libres de cargas.

Cuarto.- El importe de los inmuebles aportados quedaría compensado contablemente con el efectivo que se recibiría de los bancos centrales, cuyo destino no podría ser otro que el de su aplicación al desarrollo de la economía real. Una vez vendidos todos los inmuebles que recibió el Ente retornaría nuevamente a los bancos centrales de donde salió.

Para un país de economía libre tendría más viabilidad que para los incorporados a una economía vinculada que necesitaría de un acuerdo unánime. Los bancos con problemas no descritos anteriormente o sin ellos, quedarían excluidos.

(*) Economista y empresario.