miércoles, 12 de junio de 2013

El AVE a Alicante reducirá el tiempo de viaje cuando cuente con el nivel 2 de la señalización ERTMS

MADRID.- El AVE Madrid-Alicante reducirá el tiempo de viaje entre las dos ciudades, inicialmente fijado en dos horas y veinte minutos, cuando se ponga en servicio la segunda fase, el nivel 2, del sistema de seguridad y señalización con que cuenta la línea, el ERTMS (European Traffic Management System).

   Así lo ha avanzado la ministra de Fomento, Ana Pastor, durante la presentación de la nueva conexión ferroviaria de Alta Velocidad, que se pone en servicio el próximo martes, 18 de junio.
   "El tiempo de viaje inicial de dos horas y veinte minutos se verá reducido cuando se ponga en funcionamiento el nivel dos del ERTMS", ha indicado la ministra durante su intervención en un encuentro organizado por la Fundación Conexus.
   Pastor ha destacado la importancia de este nuevo AVE para el turismo, al asegurar que permitirá aumentar la cifra de 10 millones de turistas, tanto nacionales como extranjeros, que durante el pasado año utilizaron trenes AVE para sus desplazamientos por el país.
   La ministra ha explicado que Renfe estrenará el AVE a Alicante con una oferta inicial de 6.300 plazas diarias, un 40 por ciento más respecto a las que presenta el servicio ferroviario actual.
   El nuevo AVE contará con nueve frecuencias por sentido (diez los viernes), además de una oferta en trenes AVE hasta el Norte del País (Santander, Gijón y Galicia). Algunos trenes tendrán parada en Cuenca, Albacete y Villena.
   Renfe lo explotará con trenes de Alstom y Talgo que llegarán a Alicante gracias a la puesta en servicio de la conexión de 165 kilómetros de longitud, que ha supuesto una inversión de casi 1.000 millones de euros.
   Durante su intervención, Pastor ha subrayado la importancia de las infraestructuras, "un elemento clave para vertebrar y cohesionar el territorio", y lo "complicado" que es ponerlas en marcha en el "momento actual", en referencia a la crisis y la restricción de recursos públicos.

Las autopistas de peaje con problemas no se lo ponen fácil al Ministerio de Fomento

MADRID.- El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, ha solicitado un "sacrificio" a las concesionarias y las constructoras titulares de las nueve autopistas de peaje que afrontan un riesgo de quiebra para "encontrar entre todos una solución razonable a su problema".

El 'número dos' de Fomento considera que los actuales accionistas de estas vías deben reconocer "la pérdida de valor" que han registrado sus concesiones, según detalló tras participar en un congreso de infraestructuras organizado por International Faculty for Executives (Ifaes).
Catalá considera que la situación de estas nueve autopistas es un problema "local y parcial" dentro del sistema concesional español, si bien subrayó la necesidad de solucionarlo con el fin de garantizar que este sistema siga siendo "un modelo de éxito de referencia internacional".
"Son modelos concesionales que no han funcionado y en los que ha habido un riesgo que se ha puesto de manifiesto con un mal funcionamiento de las concesiones que ha tenido consecuencias en sus resultados", sintetizó el 'número dos' de Fomento en relación a las vías en problemas.
Por ello, emplazó al sector a "reconocer el problema, para no desenfocarlo" y a buscar una "solución coherente con la realidad", teniendo además en cuenta, tal como ya ha asegurado la ministra de Fomento, Ana Pastor, "que no se pueden asignar recursos de los ciudadanos para solucionar este problema". 
"Si todos jugamos con las mismas reglas y con lealtad sobre estos principios, encontraremos la solución", aseveró Catalá.
El secretario de Estado aseguró que el Ministerio actualmente estudia la contrapropuesta remitida por los titulares de las autopistas sobre la solución planteada por Fomento, que pasa por constituir una sociedad mixta que integre a todas las vías con problemas.
Según fuentes del sector, el Departamento que dirige Ana Pastor ofrece a las constructoras y concesionarias de las autopistas una participación del 20% en la sociedad. No obstante, las empresas han reclamado contar con un 49%, o bien que se les abonen los alrededor de los 500 millones que considera que la Administración les adeuda por las obras de construcción de las autopistas.
El sobrecoste que las vías afrontaron por las expropiaciones de los terrenos sobre los que se construyeron y la caída de los tráficos constituyen las causas de los problemas de esta decena de vías.
Entre estas autopistas figuran las radiales de Madrid, la Madrid-Toledo, la que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda o la Cartagena-Vera. Cinco de ellas están ya en concurso de acreedores y entre sus principales accionistas figuran las grandes constructoras cotizadas.