lunes, 2 de enero de 2012

García-Margallo ofrece a las CCAA sus infraestructuras en el exterior para ahorrar costes

VALENCIA.- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ofrecerá a las comunidades autónomas las infraestructuras del Estado en el exterior para "evitar duplicidades", crear "sinergias", hacer las cosas "más sencillas" y ahorrar costes. Así, les propone "destacar funcionarios suyos a las embajadas, consulados o oficinas comerciales españolas que atiendan específicamente sus intereses".

   Así lo ha señalado tras asistir a la toma de posesión de los nuevos consellers, a preguntas de los periodistas acerca de cuál va a ser la relación del Ministerio con las comunidades autónomas y con las instituciones que tienen éstas en materia exterior.
   García-Margallo, que ha elegido Valencia para realizar su primera visita como ministro "porque un valenciano ministro debe ser un ministro valenciano" y, por tanto, ésta "tenía que ser al president de la Generalitat", ha señalado que esa es precisamente una de las cuestiones que abordarán en la reunión que celebrarán hoy mismo.
   En una época de restricciones presupuestarias como la actual, aboga por "evitar duplicidades y hacer más con menos" y, en su ámbito competencial, plantea "un doble movimiento" para optimizar costes valiéndose del servicio europeo de acción exterior que posee la Unión Europea tras el Tratado de Lisboa y de las posibles sinergias entre el Estado y las autonomías.
   Así, propone por un lado "destacar diplomáticos o agregados comerciales españoles en los sitios donde no se pueda pagar una embajada o un consulado para que atiendan los intereses españoles" y "de forma paralela, que las comunidades autónomas puedan destacar funcionarios suyos a las embajadas o a los consulados o oficinas comerciales españolas que atiendan específicamente sus intereses".
   "Es un doble movimiento: diplomáticos o agregados comerciales españoles en delegaciones de la Unión que están ahí para eso, para defender los intereses españoles, y destacar funcionarios de las comunidades autónomas a las embajadas o a las oficinas comerciales españolas", ha subrayado García-Margallo, quien ha recalcado que se trata únicamente de "un ofrecimiento".
   En este sentido, ha argumentado que "es perfectamente legal y perfectamente constitucional" que las autonomías establezcan oficinas en el exterior y "por tanto, las que quieran hacerlo lo van a poder seguir haciendo". 
"Esto es un acuerdo voluntario con el Ministerio de Asuntos Exteriores que lo tomarán si les conviene y no lo tomarán si no les conviene" y que, a su juicio, aceptarán si el Ministerio hace "bien" las cosas y atiende sus necesidades "mejor que lo harían ellos de forma independiente, evitando duplicidades y creando sinergias".
   "No es ninguna imposición ni ninguna exigencia, es un ofrecimiento de un Ministerio que debe estar al servicio de todos los ciudadanos y todas las comunidades autónomas, y cada comunidad hará lo que considere oportuno hacer", ha insistido el titular de Exteriores.
   Preguntado por si mantener una embajada sería una duplicidad, ha replicado: "El que la mantiene no soy yo, yo tengo que tener embajadas y oficinas diplomáticas porque la acción exterior es constitucionalmente del Gobierno central, pero si las comunidades quieren mantenerlo yo no puedo impedirlo, tendrán que explicar a sus ciudadanos por qué gastan más dinero en realizar una acción exterior de lo que gastarían si utilizasen los servicios de las embajadas y oficinas diplomáticas". "Eso es la autonomía", ha zanjado.
   En cuanto a las acciones que emprenderá el Ejecutivo estatal para evitar esas duplicidades, García-Margallo ha dicho: "Ofrecer eso y hacerlo 'pistonudamente' para que a las comunidades autónomas les parezca bien utilizar nuestros servicios, eso es lo que va a hacer".
   El nuevo titular de Asuntos Exteriores pretende que su departamento "siga defendiendo la imagen de España" al tiempo que desarrolla una tarea de "diplomacia económica que favorezca enormemente la labor de nuestras empresas, especialmente las más pequeñas", y "una diplomacia al servicio de los ciudadanos".
   Así, ha indicado que si bien "es tarea del Gobierno que ningún español tenga que irse fuera porque no tenga trabajo", se trata de que el que quiera hacerlo, "no se vaya con un billete 'low cost' a un aeropuerto que no conoce, sino que se le preste desde aquí y desde allí la información necesaria para poner en marcha su idea, emprender su nueva empresa o simplemente encontrar un trabajo razonable". "Es darle la vuelta al concepto de la diplomacia: diplomacia económica, cultural y al servicio de los ciudadanos", ha concluido.

Robles (FEMP) augura un 2012 "negro" y "muy difícil" para los ayuntamientos

MADRID.- El vicepresidente de la Comisión de Haciendas y Financiación Local de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, ha augurado un recién estrenado año 2012 "negro" y "muy difícil" para los ayuntamientos. 

   Robles ha afirmado que esta especial dificultad viene determinada por la reducción del nivel de ingresos de las administraciones locales y del problema añadido que supone el hecho de que "los ayuntamientos están teniendo que hacer un esfuerzo suplementario para la cohesión social en este país".
   Además, ha señalado que "la situación financiera está repercutiendo en los ayuntamientos de forma negativa" y generando una "tensión de tesorería muy grande" a este tipo de instituciones.
   "A esto hay que unirle que, en cuanto al fondo de cooperación nacional, hay que devolver la liquidación de los años 2008 y 2009 porque se computó mal y se dio más dinero al caer la recaudación del IVA a través de los impuestos especiales. Hay que devolverlo en cinco años y estamos pidiendo que sea en 10", ha explicado.
   De ahí que haya insistido en que va a ser un "año dificilísimo para los ayuntamientos, más que 2011", si no se resuelve la Ley de Financiación Local y si se sigue sin discutir, en el caso de Madrid, el Pacto Local.
   "Hay que retomar los dineros que las comunidades autónomas dan a los ayuntamientos a través de los convenios. Hay que intentar modificar la fórmula del reparto, no sólo teniendo en cuenta los habitantes sino también otros baremos añadidos como el desempleo, la renta per cápita, el esfuerzo educativo o la inmigración", ha concluido.