miércoles, 5 de octubre de 2011

Trabajadores de SAFA Albacete denuncian impagos por 500.000 euros y retrasos de hasta doce meses

ALBACETE.- Los trabajadores de la Asociación de Ayuda al Drogodependiente (SAFA) de Albacete han denunciado impagos por valor de 500.000 euros y retrasos de entre seis y doce meses en el cobro de las nóminas, que han reclamado a las distintas administraciones deudoras ya que, de lo contrario, no descartan realizar movilizaciones o huelgas.

   El colectivo de trabajadores, en un comunicado emitido tras reunirse con la Dirección de la entidad, explica que del campamento de inmigrantes de la 'Dehesa' convenido con el Ayuntamiento de Albacete no han recibido ninguna partida económica en todo el año.
   Lo mismo ocurre con el centro de rehabilitación de drogodependientes 'Re-Nacimiento' convenido con la Junta de Comunidades, del cual llevan más de seis meses sin recibir dinero por las plazas de los pacientes ingresados, al igual que todos aquellas subvenciones que nos han sido aprobadas tanto de la Junta como del Ministerio, que se encuentran impagadas, adeudándose en total casi 500 000 euros.
   Además, los trabajadores que prestan servicios en esos recursos de la Asociación llevan sin cobrar entre seis y doce meses --dependiendo del trabajador-- lo que significa una deuda en nóminas de 251 605,85 euros.
   Según SAFA Albacete, tanto los drogodependientes como los inmigrantes son colectivos que tienen la misma dignidad que otros colectivos en riesgo de exclusión social y necesitan respuestas, al igual que las necesitan las personas que trabajan en esos ámbitos.
   "Necesitamos una respuesta de las administraciones y una solución para poder continuar con nuestro trabajo, de otro modo nos veremos obligados a marcharnos de la entidad y a dejar sin servicio a los más de 60 pacientes de la comunidad terapéutica en régimen de internamiento y más de 100 personas en tratamientos ambulatorios, así como el apoyo a las familias de los pacientes junto con los 150 usuarios del campamento de la 'Dehesa'".
   Los trabajadores de la entidad piden "un trato justo y que no haya categorías ni desigualdades por parte de las administraciones en cuanto a lo considerado prioritario dentro de lo sociosanitario" ya que, según se trata de discapacitados, menores, ancianos u otros colectivos socialmente más aceptados "se da una más rápida respuesta a sus necesidades" que al colectivo con el que trabajan SAFA.

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