miércoles, 20 de enero de 2016

Un gobierno de progreso y un grupo "confederal" / Ramón Cotarelo *

Ojalá se hiciera realidad el optimismo que respira el titular de El País, pues ese pacto es el que Palinuro viene pidiendo hace meses: PSOE y Podemos. El PSOE, un partido socialdemócrata, se ha aburguesado bastante, hasta el punto de que muchos aseguran que, en realidad, no es un partido de izquierda. No vamos a discutir sobre esa generalizada afición en nuestro país a sentar doctrina otorgando vitolas de buenos y malos, de  izquierda y de derecha porque forma parte de su misma esencia tradicional desde los tiempos del Santo Oficio y, la verdad, cansa un poco. Que el PSOE se ha apoltronado, olvidado de sus bases, burocratizado y, en los ultimos años, ha mostrado tener en su seno más pollinos, trepas y corruptos de lo cabría esperar es bien visible y se nota en su descenso del voto. Por eso le interesa aliarse con Podemos, que lo espolee más a la izquierda, le exija mayor compromiso, políticas mas audaces y sociales. Le obligue a  "izquierdizarse"

A su vez, Podemos, que vende la imagen de albacea del 15M será, probablemente, porque da a este movimiento por difunto, ya que en su organización, programa, comportamiento, militancia y dirección, ha dejado de ser una organización asamblearia para convertirse en un partido leninista de ordeno y mando y con un patente culto al líder. Todo ello conjugado con un oportunismo tan carente de principios que dan ganas de enviarles alguno con porte gratuito. También a esta organización autoritaria, populista y pelín demagógica, le viene bien la alianza con el PSOE que, al fin y al cabo, es el legítimo representante en España del socialismo democrático y subrayo el "democrático" porque es de lo que todo el mundo presume pero escasamente practica.

El gobierno de izquierda (contra el que no tardará nada en lanzar rayos jupiterinos el bueno de Anguita, a quien solo mueve el objetivo de torpedear todo acuerdo con el PSOE) no solamente es posible y conveniente sino que es una necesidad. Este país tiene que dejar atrás estos cuatro años de humillación, saqueo, imbecilidad y carcunda; olvidarse de que alguna vez un personajillo tan ruiz como inútil tuvo mando en él; recuperar los derechos sustraídos, la dignidad hollada y el bienestar negado. Y eso solo es capaz de hacerlo la izquierda.

Pero ¿podrá, numéricamente hablando? Muy probablemente. Se verá cuando Sánchez, una vez haya fracasado Rajoy a quien no quiere nadie, comience sus consultas. La suma de diputados de PSOE, Podemos, IU, seguramente el PNV y con bastante probabilidad algunos otros y la abstención de los demás con el inevitable voto en contra del PP, permitiría formar un gobierno minoritario. Seguramente será una legislatura corta porque la derecha se empleará a fondo, con ese estilo bronco y jabalí que la caracteriza, hasta conseguir las elecciones anticipadas que siempre pide a gritos al día siguiente de haber perdido las anteriores. 
 
Por eso interesa que, una vez constituido el gobierno, acometa la labor de regeneración más urgente que está esperando el país para salir de este agujero en que lo ha metido un verdadero inútil que solo ha gobernado en provecho propio en sentido estricto y de los suyos, muchos de los cuales son una banda de ladrones. Y concreto: medidas urgentes de remedio social para situaciones angustiosas, derogación de la reforma laboral, derogación de la Ley Mordaza, derogación de la LOMCE, saneamiento de la vida pública, regneración democrática, recuperación de lo público en todos los órdenes, desde unos medios secuestrados y manejados por verdaderos sicarios políticos y morales, hasta los servicios públicos que la derecha ha arrebatado a la gente por vía de privatizaciones, o sea, de saqueo y expolio.

Hay mucho por hacer y poco tiempo que, obviamente, no hay que perder en peleas internas exasperantes, de esas que han destruido a IU y pueden destruir a Podemos, en donde han encontrado refugio muchos tránsfugas de IU que ya está impartiendo lecciones morales. Para eso es imprescindible que el PSOE se aquiete en su interior, los barones dejen de morder las canillas de Sánchez y, sobre todo, no le torpedeen convirtiendo la cuestión del referendum en un shibolet de la intransigencia hipócrita y eso en la medida en que el mismo Sánchez no esté de acuerdo con ello. 
 
Es decir, es absurdo exigir a los de Podemos una renuncia expresa al referéndum catalán, como una abjuración medieval y solo sirve para hacer imposible lo que todo el mundo reputa necesario, aunque nunca se sabe. Las gentes somos muy retorcidas. El PSOE puede -y debe- llegar a un acuerdo de gobierno grosso modo, dejando de lado el referéndum. Con decir que él no lo acepta y que no moverá un dedo para hacerlo posible, queda salvo de responsabilidad. Entre tanto, que Podemos haga lo que quiera en favor de ese mismo referéndum (que, de todas formas, no va a salirle) como, por lo demás, también haría aunque no estuviera en alianza con los socialistas.

A su vez, Podemos tampoco puede exigir al PSOE que transija con el referéndum porque a más de uno y de una le parecerá un casus belli. Puede aplicar el mismo relativismo y la misma tolerancia con el PSOE que el PSOE con él. Hay muchos más asuntos sobre los que discutir y que no son tan cenagosos como este. Hipostasiar el referéndum (cuando ni los independentistas lo quieren ya) es ridículo y solo lleva a un callejón sin salida. No renuncien al referéndum, al que últimamente, por las razones que sean, tienen en gran estima, pero no condicionen su colaboración con el gobierno a que el PSOE se lo trague, como cuando Sapor I obligó al emperador Valeriano a tragar oro fundido.

El problema estará más bien en las tensiones internas que esa colaboración despertará en ambos partidos. En el PSOE a cargo de esa fronda de barones bastante hirsutos que vigilan los pasos del secretario general y en Podemos, de los guardianes de la pureza revolucionaria espontaneísta y asamblearia. Aun así, ambas dificultades serán salvables.

La cuestión verdaderamente peliaguda, sin embargo, estará en el contenido de las palabras definitorias del grupo parlamentario de Podemos. Después del rigodón de los últimos días, cuando quedó claro que, al prometer a sus franquicias cuatro grupos parlamentarios propios, algunos se habían pasado de listos, la cosa ha terminado en un grupo único de Podemos con 65 diputados (cuatro se han quedado fuera) calificado como plurinacional y confederal. Ahí es nada. Palinuro estaba equivocado: los adalidades de la plurinacionalidad del Estado sí son capaces de reconocerla en la práctica. Es más: las diputadas de En Comú y los de En Marea, ya han comunicado a sus gentes muy contentas que tendrán voz propia y voto propio, que no habrá disciplina de voto. ¿Seguro? ¿No será como la promesa de los cuatro grupos? Vale, la legislatura aún no ha comenzado. Veremos cómo funciona esa libertad de voto cuando haya que decidir cuestiones sensibles, sobre todo de orden territorial importantes para Galicia y Cataluña.

Imaginemos que en alguna votación (y habrá muchas), los diputados de En Comú votan en contra del gobierno que ellos mismos apoyan. A lo mejor se pierde la votación. O a lo mejor, no, pero lo que sí está claro desde ahora mismo (y esto no es un juicio negativo sobre la situación sino absolutamente objetivo) es que el gobierno nunca sabrá de antemano con exactitud con cuántos votos cuenta. Tampoco está mal. Las votaciones con disciplina de voto son seguras, pero poco emocionantes. Esto es más emocionante, pero no sé si no planteará infinidad de problemas y acabe con divisiones, escisiones y fraccionamientos en el grupo de Podemos, en la más acrisolada tradición de IU, de la que proceden muchos de ellos.

Si se me apura, tampoco este supuesto, muy verosímil, es excesivamente grave. Cabe suponer que, cuando las cosas se tensen y los diputados de En Comú, o los de Anova en Galicia, vayan a votar en contra de su propio gobierno, este habrá conseguido el apoyo de los de Ciudadanos. Tal situación obligará a Sánchez a gobernar mediante prácticas de geometría variable. Pero eso no está mal. Quizá aprenda política.
 
 
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

Todas las noticias clave de la economía global a diario en el blog de actualidad 'Economía Avanzada'

Resumen de Confidenciales

Miércoles con con el suma y sigue del enquistamiento político en la formación de grupos parlamentarios y bíusqueda de mayoría de Gobierno; y con las inauguraciones de Fitur en Madrid y del Foro Económico Mundial en Davos, en un ambiente de división de opiniones: ‘Los empresarios españoles, los grandes optimistas de Davos’, titula Alicia González en El País; ‘Los españoles destacan en Davos por su temor a la incertidumbre política’, subraya Carlos Segovia en El Mundo.

Dos informes como aperitivo de Davos. Datos del FMI, que se leen por unos y otros de distinta manera: para los optimistas es positivo que suba la previsión de crecimiento de España del 2,5% al 2,7% este año y el 2,2% al 2,3% en 2017; pero para los cenizos, es malo que baje las expectativas del Gobierno, que son de 3% este año y 2,9% el que viene; respecto a la economía mundial, el organismo no la ve nada bien este año porque 'se empañan las perspectivas'.

Y datos de la OIT: aumentará el desempleo en el mundo en 2016 y siguientes, como ha aumentado en 3,4 millones estos dos últimos año; en España bajará del 22,4% hoy al 21,5% en 2016 y al 21,3% en 2017, aunque con alertas sobre la baja calidad de ese empleo.

21-D
El País: Podemos y PSOE salvan obstáculos para un pacto de investidura (F. Garea y F. Manetto). Otro titular: Compromís anuncia que se aparta de Iglesias por coherencia. Otro titular: El Rey sondea la opinión de los partidos sobre la reforma de la Constitución (Miquel Alberola). La Razón: El plan de Sánchez: 167 Síes con Podemos, PNV e IU. El Mundo: Podemos cede poder a sus aliados para no quebrarse: registra un grupo con 65 diputados y los cuatro de Compromís piden uno propio (Álvaro Carvajal). Otro titular: José Luis Bonet, presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio: ‘Todos deben someterse al bienestar de los españoles’ (Víctor Martínez). Otro titular: Voces de Moncloa y del PP reprochan a Rajoy la falta de iniciativa (Marisa Cruz).

OKdiario: Principio de acuerdo PSOE-Podemos-PNV para que Sánchez sea investido presidente: Podemos renuncia al referéndum de Cataluña en la negociación; Colau cambia el derecho a decidir por parar todos los desahucios en España; derogación inmediata de la reforma laboral; pacto para eliminar la Ley de Educación del PP (S. Fernández y M. Zaragüeta). El Economista: Entrevista a Miquel Iceta, primer secretario del PSC: ‘Sánchez sabe que no puede ser presidente a cualquier precio’. El Confidencial: Rivera desahucia a Rajoy y facilitaría un Gobierno de Sánchez con Iglesias (Paloma Esteban y Juanma Romero). Otro titular: Otras elecciones castigarían a C’s con 560.000 votos que ‘volverían’ al PP.
EFE: El PP y PSOE aumentarían escaños en caso de repetirse elecciones, según un sondeo de Llorente & Cuenca; Podemos y C’s bajarían. Eldiario: Podemos y las confluencias pactan un ‘grupo plurinacional’ en el Congreso (Aitor Riveiro). Bolsamanía: ¿Alejan las confluencias de Podemos a Pedro Sánchez de la Moncloa? Albert Rivera se posiciona como candidato, al secretario general del PSOE ya no le cuadran las cuentas para la investidura. Vozpopuli: Los cinco partidos pequeños trasladan al Rey la misma hoja de ruta: se repetirán las elecciones (Federico Castaño). El Correo: El PNV plantea un Gobierno ‘más receptivo’ con Euskadi y ratifica el No a Rajoy.

El Español: A Pablo Iglesias se le pone cara de Pedro Sánchez: las fuertes tensiones internas cuestionan el liderazgo de Iglesias y dificultan la negociación con Sánchez (Daniel Basteiro). Otro titular: Se ofrece septuagenario para gobernar en coalición: el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quiere ser la figura ‘independiente y respetada’ que sustituya a Rajoy tras una investidura fallida (Ana Romero). ABC: Entrevista a Albert Rivera, presidente de C’s: ‘Sánchez puede cometer el error de Iglesias, contar escaños sin tener Gobierno ni gobernabilidad’; considera que a PP y PSOE ‘no les queda otra que entenderse; si no, habremos fracasado como país’.

CATALUÑA
La Vanguardia: Puigdemont pedirá una cita al futuro presidente del Gobierno: el jefe del Ejecutivo catalán quiere reanudar la relación con La Moncloa. Otro titular: El Govern sube el sueldo un 1% a los funcionarios de la Generalitat (Luis B. García). Economia Digital: El Podemos catalán se acerca al independentismo con la llegada de Puigdemont (Leonor Mayor). Confidencial Digital: De Guindos consigue aliados para bloquear al independentista Sala i Martí en Davos: cuenta con el apoyo de Ana Botín, Francisco González, Sánchez Galán…, para contrarrestar la campaña pro soberanista que ha diseñado la Generalitat. La Razón: Una decena de empresarios señala a Anticorrupción nuevos implicados en el cobro del 3%.

ECONOMÍA
El Economista: El FMI mejora las perspectivas de España pese a la incertidumbre. Otro titular: Irán y su socio Magtel prefieren instalar la refinería en Huelva, no en Algeciras: el Puerto onubense ya está negociado (Rubén Esteller). El País: El FMI confía en la economía española pese a la situación política (P. Guimón y A. Bolaños). Expansión: España, país europeo que más crece; el FMI le pide que resuelva rápido la incertidumbre política. Otro titular: El abogado general de la UE valida suprimir el canon digital: el Tribunal de Justiicia de la UE entra en la batalla entre las sociedades de gestión de derechos de autor y el Gobierno por el canon digital por copia privada (Miquel Roig). Cinco Días: El turismo reclama estabilidad política para mantener el crecimiento.

EMPRESAS
Cinco Días: Altadis se consume: la tabacalera recorta un 50% su plantilla por la caída de ventas; la compañía cierra su fábrica de La Rioja y despide a sus 471 empleados, achaca el deterioro a la presión legal y el auge del contrabando. Otro titular: Abengoa quiere reducir su deuda un 66% con quitas (P.M. Simón y L. Salces). Otro titular: La plantilla de Seat en Martorell teme perder el nuevo Q3. Expansión: Vinci, a por Abengoa: la mayor constructora europea quiere comprar la joya de la corona del grupo español. Otro titular: Seat fabricará el Audi A1 en su planta de Martorell. Otro titular: Acuamed, otro borrón en el sistema de contratación español (C. Morán). El Periódico: El Comité de Empresa de Seat da por hecho el cambio del Audi Q3 por el A1 (Mercedes Jansa).

Capital Madrid: ACS gastará más caja para abonar el dividendo en acciones que por el pago en metálico: amortizará títulos comprados muy por encima del valor de transferencia a los accionistas, y la compra de acciones propias dispara también el gasto de caja de sus filiales extranjeras (Marcos Celada). El Confidencial: Anulado el laudo de las radiales por los lazos de ACS con el jefe de los árbitros (José Antonio Navas). Otro titular: Motín de inversores vip contra Slim y la CNMV por el asalto a Realia-FCC (Agustín Marco). OKdiario: El Gobierno de Perú inhabilita a Acciona por falsificación de documentos (Lorenzo Ramírez). La Razón: Uno de los directivos de Acuamed escondía en su casa más de 100.000 euros en billetes de 500 (J.M. Zuloaga).

Vozpopuli: Otro golpe para Abengoa: un contrato amañado le implica en el caso Acuamed (Baltasar Montaño y Alberto Ortín). Otro titular: Operación Frontino: Tuberías, escolleras y adjudicaciones a dedo: así amañó la 'mafia del agua' los contratos de Acuamed (Ó. López-Fonseca y R. Pozo). Otro titular: Galán ficha a Luis Abril para relanzar la imagen de Iberdrola (Rubén Arranz y Baltasar Montaño). Otro titular: Nuevos socios: los tres grandes bancos japoneses se 'alían' con Enagás para financiar sus grandes proyectos (Baltasar Montaño). El Economista: La banca rechaza quitas en Abengoa y apuesta por capitalizar la deuda: el plan de viabilidad prevé una rebaja del 80%.

Economía Digital: El extraño caso de Pioneer Point Partners, el accionista fantasma de ATLL: el fondo londinense declara una participación en Aigües Ter Llobregat pero ni la concesionaria ni Acciona saben nada de Pioneer (Xavier Alegret). Otro titular: El caso Acuamed hace perder a Acciona 78 millones: la empresa pública, en el epicentro de una trama corrupta, lleva seis años adjudicando a la filial de los Entrecanales el suministro de energía eléctrica en determinadas instalaciones hidráulicas y tenía pendiente ahora un contrato con un precio de licitación de 78 millones de euros (Juan Carlos Martínez).

SECTOR FINANCIERO
Capital Madrid: El Popular, el banco que más ha perdido en capitalización... y que más tiene que ganar: las acciones del banco de Ángel Ron acumulan una caída superior al 24%, y de poco sirven las compras de Crédit Mutuel, su socio francés, y de la Sindicatura (José Luis Marco). Otro titular: La banca tendrá que incrementar sus garantías a los créditos: el sector financiero español entre los más afectados por nuevas exigencias de Basilea (José Hervás). El País: El Popular saca a la venta 8.000 millones en activos inmobiliarios: la entidad se compromete a vender antes de final de año el 30% de su banco malo (Íñigo de Barrón).
Expansión: Popular vende inmuebles por 4.000 millones. Otro titulr: Bankinter supera por primera vez a Popular en capitalización bursátil. El Confidencial: Sareb se acerca a Monthisa, Pryconsa y Lar para promover suelos de la mano (Ruth Ugalde). Vozpopuli: Presión por las provisiones: la nueva regla del BdE castiga a Popular, Bankia y Liberbank (Nicolás M. Sarriés).

OTROS TITULARES DESTACADOS
Confidencial Digital: Empresas de tecnología militar y de repuestos de camiones entre las compañías árabes que financiaron a Pablo Iglesias: la investigación del CNI ha descubierto sociedades sin actividad, sin empleados, con sedes en Irán y emiratos y en sectores que nada tienen que ver con la televisión. Libertad Digital: Iglesias dobla su patrimonio, entra en el 1% de los ricos y paga un 35% menos a Hacienda (Diego Sánchez de la Cruz). La Razón: Iglesias duplica sus ahorros en su primer año como político: ganó 107.697 euros en 2014. ABC: Pablo Iglesias se dedujo el 83% de sus ingresos como autónomo y el IRPF le salió a devolver: el secretario general de Podemos está obteniendo un gran rédito económico de su salto a la política.

El Español: El Supremo avala el desahucio de una anciana por deber 106 euros: pagaba el alquiler de la casa de Granollers desde 1963 y la tasa de residuos desde 2008, pero omitió la de 2011, debe dejar la vivienda a disposición de la propietaria (María Peral). El País: Entrevista a Mauricio Macri, presidente de Argentina: ‘El Gobierno de Kirchner dejó que avanzara el narcotráfico’ (Carlos E. Cué).

Los planes de cuenca de 12 cuencas hidrográficas intercomunitarias entran hoy en vigor

MADRID.- Los planes de 12 cuencas hidrográficas intercomunitarias --de competencia estatal-- entrarán este miércoles en vigor, tras su publicación ayer martes en el Boletín Oficial del Estado y su reciente aprobación por el Consejo de Ministros.

En concreto, se trata de la planificación hidrográfica de las cuencas del Cantábrico Oriental en su parte española, Cantábrico Occidental, las partes españolas de las cuencas del Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y del Ebro y de las demarcaciones hidrográficas del Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y Júcar.
Los planes fueron aprobados en el Consejo de Ministros del 8 de enero, a propuesta de la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, previa aprobación del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, de acuerdo con el Consejo de Estado.
Sin embargo, estos planes no son definitivos, sino que regirán para el periodo 2015-2021 y deberán ser revisados nuevamente antes del 22 de diciembre de 2021.
Asimismo, el BOE señala que también se prorroga el Plan Especial del Alto Guadiana, hasta que el Plan Hidrológico de la parte española de la demarcación hidrográfica del Guadiana, en alguna de sus futuras revisiones, determine que se ha alcanzado el buen estado en todas las masas de agua del Alto Guadiana.
Finalmente, para garantizar la coherencia entre los objetivos ambientales establecidos en el correspondiente plan hidrológico, el sistema global de indicadores hidrológicos y las medidas de prevención y mitigación de las sequías establecidas, en cada plan especial de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía, se modifican en los planes de cuenca de las demarcaciones del Duero, Tajo y Guadiana, las medidas de sequía.

lunes, 18 de enero de 2016

Rajoy, no; el PP, tampoco / Ramón Cotarelo *

Cinco segundas figuras de los partidos con mayor representación parlamentaria se vieron ayer las caras en el plató de el objetivo de Ana Pastor en la Sexta. E hicieron poco más que verse las caras porque entre lo que ellos se interrumpían recíprocamente y lo que les interrumpía el mando pastoril apenas pudieron decir gran cosa. 

Ignoro si la señora admite sugerencias, pues parece bastante pagada de sí misma, pero, por si acaso, ahí va una: suprima esas morcillas de la "maldita hemeroteca" y otras triquiñuelas aparentemente objetivas. Sirven para que ella se luzca, sí, pero: a) desestructuran el programa dando una patada innecesaria a una de las tres unidades del teatro clásico; b) son una parodia manipuladora. Ayer fue patente que se trataba de destrozar la imagen de Sánchez en provecho de la de Iglesias. Pero, aunque fueran menos manipuladoras, serían igual de inútiles porque ese trabajo de contraste (y contexto) no puede hacerse en el medio televisivo. No puede hacerse en serio, claro, aunque sí cabe montar esa ridícula chirigota para solaz de necios.

De lo poco que cupo entender a los contertulios -que no se dejaban hablar, por cierto- se sigue una conclusión evidente: nadie quiere al PP y mucho menos a Rajoy. Me atrevo a sospechar que ni Monago. Por supuesto, la cuestión de los pactos y las nuevas elecciones es un verdadero lío. Pero el terreno firme está claro: Rajoy no.

El presidente de los sobresueldos ya sabe que su coalición preferida, su propuesta estrella  (PP+PSOE+C's) no va a salir. La invoca por si cuela, pero en su fuero interno, la voz interior de Husserl lo tiene convencido de que es imposible  y prefiere que no haya coalición alguna y se convoquen nuevas elecciones. Por eso, en lugar de contactar con los otros líderes parlamentarios prefiere trabajarse a su partido para ser el candidato otra vez .

El PP no puede pactar con el PSOE ni con nadie porque, diga Monago lo que diga, después de este desastre de cuatro años de abuso, robo, dislate y corrupción y todo ello a la brava, por ordeno y mando, nadie quiere ni acercársele. Además, ¿cómo iba a gobernar una hipotética coalición PSOE+PP sabiendo que hay que derogar todo lo que el PP ha hecho en cuatro años? Sería ridículo hasta para los políticos españoles.

La pelota de la famosa centralidad política está en el tejado del PSOE. El pacto más natural, el que Palinuro siempre ha defendido es el de PSOE+Podemos. Tampoco llega a la mayoría absoluta. Tendría que sumar los 2 de IU y quizá los 6 del PNV y seguiría en minoría. Tendría que contar con la abstención de los catalanes. Tal es el punto neurálgico de este problema, como siempre. El PSOE no está dispuesto a pactar nada con partidos independentistas y tampoco con quienes defienden el referéndum de autodeterminación en Cataluña o, en palabras de Suzana Díaz y Rajoy al alimón, "quienes quieren romper España". En el caso de C's más rechazo, si cabe,  

O sea, el gran obstáculo es el referéndum catalán. Si Podemos se obstina en mantenerlo (cosa bastante razonable porque esa propuesta es muy sensata), no habrá gobierno de coalición en España. Si lo retira, perderá una cantidad imprecisa de votos de las franquicias (entre 10 y 15) y sus flamantes 69 diputados se reducirán a 55 más o menos. Aun sumando los 2 de IU y los 6 del PNV, necesitaría de nuevo la abstención de los independentistas catalanes.

Paradoja: el gobierno de España depende de los votos de quienes quieren romper con España, como señaló Palinuro la misma noche de las elecciones y modestia aparte.

El modo de salir del laberinto sería que el PSOE fuera menos intransigente y menos estirado con el referéndum. ¿Por qué es tan dificil llegar a un acuerdo? Por eso, por la intransigencia y el extremismo. ¿Por qué no pueden PSOE y Podemos llegar a un  pacto en el que el referéndum quede fuera, pero sin que Podemos tenga que renunciar expresamente a él como los judíos tenían que abjurar de su fe en la Inquisición? Porque seguimos siendo tiesos e intolerantes como la Inquisición.

Reúnanse en buena hora PSOE y Podemos; acuerden un programa de gobierno común y especifiquen en hoja aparte sus discrepancias. Por ejemplo, esta del referéndum. ¿Qué inconveniente hay en que Podemos trabaje en su favor en las instituciones sin que ello suponga ayuda o connivencia del PSOE? Al fin y al cabo, las mismas gentes de Podemos piden un referéndum en Cataluña pero advierten de que votarán "no" a la independencia. Hagan asimismo pedagogía con su posible aliado socialista, traten de convencerlo de algo que, por lo demás, es perfectamente honroso y hasta conveniente. En algún momento, cuando el PSOE recapacite, se convencerá de que es lo más razonable.

Y para entonces habremos ganado mucho tiempo en desmontar la bestial involución de cuatro años de PP: reforma laboral, Ley Wert, Ley Mordaza, privatizaciones, todo a la basura. Y, en ese interín, a su vez, el gobierno catalán, que también estará aplicando su hoja de ruta, acabará convocando un referéndum sobre la Constitución de la Repúbica catalana. Sería extraordinario y muestra cierta de que las cosas han cambiado en este país, que el gobierno español se sentara a negociar con el catalán ese referéndum. 
 
Independencia a término
 
Buena entrevista a Oriol Junqueras en Ara. Es insólitamente pronto para valorar cuestiones objetivas de su gestión o de la del anterior porque aún no ha empezado. Pero tienen su importancia dos puntos que intrigan, uno del pasado y otro del futuro. En cuanto al pasado, se trata de recoger información sobre lo que sucedió los primeros días de enero de este año durante las frenéticas negociaciones de Junts pel Sí y la CUP. Junqueras da pistas y cuenta cómo trató los asuntos con Mas, qué se contaron respectivamente y cuál fue su actitud. Esto, añadido a la información que trae hoy elMón.cat de que fue la dimisión de Baños el catalizador del acuerdo contribuye a que nos hagamos una idea ajustada de lo que pasó y cuál fue la reacción de la CUP.

La otra cuestión de interés tratada en el entrevista es la del plazo de 18 meses para la independencia. En algunas ocasiones Junqueras y otros han señalado que se trata de un término aproximado. Es obvio. Si, como dice Espinoza, toda determinación es una negación, la fijación de un plazo perentorio para un proceso en el que está todo por hacer, por inventar, incluso el camino que debe recorrerse y hasta el vehículo en el que se hará, resultaría absurdo. El gobierno catalán tiene ante sí una tarea endemoniada como es poner en pie las estructuras de un Estado nuevo, republicano, en el seno de una Monarquía que tratará de torpedear el empeño por todos los medios y sin darle pretexto para emplear los coactivos o violentos. Algo muy difícil. 

Hay un concepto constitucional en la República Federal de Alemania que aquí no se aplica: la Bundestreue o "lealtad federal". Y aquí no se aplica porque no existe. Obviamente, el gobierno central estará vigilando con los cien ojos del gigante Argos todos los pasos y medidas del nuevo gobierno catalán y, si este transgrede en algo la ley, lo llevará a los tribunales. Pero se hace difícil imaginar a qué medios pueda recurrir para obstaculizar o impedir que el gobierno catalán ponga en marcha sus estructuras de Estado (entre otras cosas, porque podrá darles nombres variados e imaginativos), pues no cabe invocar el concepto de Bundestreue

La cuestión se planteará (ya apuntó en la entrevista que Monica Terribas hizo  a Puigdemont) en el instante en que la Generalitat pida a los ciudadanos catalanes que no paguen sus impuestos a la Hacienda española sino a la catalana. Ese será el momento crucial, el determinante, el que pondrá fuera de la legalidad a los ciudadanos catalanes que obedezcan las indicaciones de su gobiernno. El  arranque mismo de la independencia.

En el fondo, con todos sus trémolos simbólicos, el punto explícito de la soberanía es la recaudación de impuestos. La feliz separación entre la Iglesia y el Estado que se consagró  en Francia en 1905 (y que ya nos gustaría tener en España) comenzó a fraguarse siglos antes (XIII/XIV) en el conflicto entre el Rey Felipe IV, llamado "el Hermoso" y el Papa Bonifacio VIII a propósito de a quién debía pagar impuestos el clero francés, si al Papa o al Rey. Si para resolver ese conflicto del todo en Francia se tardaron 600 años, parece irrelevante que los catalanes lo hagan en 18 meses o en 16 o en 24.
 
 
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
 

domingo, 17 de enero de 2016

El pueblo quiere pactos / Ramón Cotarelo *

Así lo dice El País, que ha mandado a los de Metroscopia por los campos de España, como missi dominici, a preguntar su opinión a los ciudadanos súbditos de Felipe VI.

La situación en el reino se ha invertido, como ya señalamos en su día: ahora hay un gobierno fuerte en Cataluña, con mayoría absoluta y el gobierno de España está en funciones, mientras se aclara el turbio panorama que dejaron las elecciones del 20D .

Según tradición parlmentaria corresponde al partido más votado tantear sus posibilidades en primer lugar. A Rajoy le parece injusto negociar cuando está claro que debe gobernar el partido más votado, el suyo. Se le antoja de sentido común. Lo otro, coaliciones que son un fraude. No está mal para dicho por alguien que estuvo cuatro años gobernando fraudulentamente pues lo hizo en contra del programa por el que los ciudadanos-súbditos le habían votado. Por desgracia, eso del "partido más votado" no significa nada en democracia parlamentaria en donde gobierna quien tiene más diputados que, no se olvide, también significa más votos, sumados.

Todos los pactos posibles parecen ser imposibles. El de la gran coalición ha sido desechado por el PSOE y también el tripartito estilo búnker. Queda el pacto de la izquierda, ese que Rajoy juzga contra natura. Es término dentro de un orden: todo el mundo sabe que la izquierda está siempre yendo contra la naturaleza y el orden cósmico. Es gente rarísima: siempre quieren cosas antinaturales: divorciarse, abortar, casarse con alguien del mismo sexo o de ninguno, y hasta quieren que los hombres dejen de maltratar a las mujeres. Es gente rara, sí. Pero la coalición no es dificil por cuestiones naturales sino políticas y aritméticas. Podemos propugna un referéndum de autodeterminación en Cataluña del que el PSOE no quiere ni oír hablar hasta el punto de que su defensa implica romper toda posibilidad de diálogo. Si este asunto no se resuelve, no puede haber pacto de izquierdas. Los otros posibles no servirían para nada sin los 90 y/o 42 de Podemos más los 27 de las franquicias. Tampoco merece la pena considerar un gobierno en minoría del PP con apoyo del PSOE. Esa es la peor posibilidad para el PSOE, peor, seguramente, que acudir a elecciones.

Evitar las nuevas elecciones, parece ser el mensaje popular. Que contradice los intereses de todos los partidos. Todos aspiran a mejorar sus resultados, excepto el PSOE. Lógico que todos quieran las elecciones excepto, claro, el PSOE y eso aunque los resultados previstos serían más o menos similares a los actuales.

Los catalanes han evitado las elecciones nuevas. No está nada claro que vaya a suceder lo mismo en el Estado. La composición de gobierno es mucho más difícil porque son más de dos polos en juego.

En realidad, si no hay una conciencia de elecciones nuevas en España es por la sospecha generalizada de que, digan lo que digan los sondeos, el partido que aparezca como rompedor de los pactos, tendrá castigo en las urnas. 
El referéndum catalán se hará
Ese referéndum que debió haberse celebrado hace años tropezó con la intransigencia centralista de la oligarquía española, apoyada en esto (al igual que en otras cuestiones, como la monarquía) por el PSOE. Este está animado del mismo espíritu centralista pero disfrazado de jacobinismo, como si tal cosa fuera más progresista que la negativa de la derecha caciquil y nacionalcatólica a reconocer el caracter nacional de los territorios que lo tienen.

Ese referéndum que está siendo caballo de batalla en la esfera pública española y, sobre todo, en las perspectivas para un gobierno de coalición PSOE y Podemos. El referéndum, que Podemos, con notable, aunque tardía clarividencia, defiende, es considerado por el PSOE como impedimento absoluto para pactar nada. Se entiende está obsesión por el temor a perder votos en España. Los socialistas llevan ya muchos perdidos desde las elecciones de 2008 y, quizá por eso, actúa con esa contundencia de nacionalismo español.

Pero esto es un error garrafal y el PSOE no está para andar cometiendo muchos. No es verdad (o ya no es verdad) que un referéndum y su inevitible explotación demagógica del PP a través del España se rompe reste votos en España. Los tiempos han cambiado bastante; el electorado español probablemente ya no responde al patrón, siempre imaginado por la oligarquía y el clero, de gente simple, supersticiosa, cerradamente católica, firme sostén del trono y el altar. Cabe hacer pedagogía del derecho de autodeterminación en España. Lo ha demostrado Podemos y, si hay elecciones anticipadas, lo demostrará más.

Carles Puigdemont prevé un referéndum catalán sobre la nueva Constitución de la República catalana. El referéndum está en boca de todos y  todos sabemos que, al final, habrá que hacerlo. Quizá si Pedro Sánchez reflexiona un poco sobre el asunto, se libra del aliento centralista de Rubalcaba y repara en que solo se oponen al referéndum los sectores más arraigados, corruptos y caciquiles de la derecha española y los cuadros, dirigentes y apparatchiquis del socialismo, pueda replantear el asunto con una mentalidad algo más moderna.

Sería un buen momento para rectificar tanta baladronada de la más casposa gran nación española.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

sábado, 16 de enero de 2016

La aporía de la unidad / Ramón Cotarelo *

Cuando, en la misma noche electoral del 20D, Palinuro advirtió de que pasaría lo que hoy trae en portada El País, se le echó encima la legión de trolls de Podemos con la habitual sarta de improperios de linchaflautas.

Esa misma noche, Iglesias daba la interpretación canónica y falsa del resultado electoral: Podemos = 69 diputados y tercera fuerza política. Algo había que decir para disimular la verdadera situación: 42 diputados (los otros 27 eran de las franquicias locales) y de sorpasso al PSOE, nada. Una derrota en toda línea en comparación con las expectativas. Desde entonces, las terminales mediáticas de la formación morada -Público, la Sexta- y los fieles creyentes siguieron con la patraña con fervor doctrinal: 69 diputados. Y quien dijera lo contrario era un fementido traidor, un envidioso, un facha, un... En fin.

La dura realidad se ha impuesto y, aunque lo intentaron, los de Podemos no consiguieron los cuatro grupos que necesitaban vitalmente para que el conflicto en su seno no estallara y se hiciera patente. (De todo esto ha dado cuenta Palinuro en posts anteriores). De ahí el exabrupto de Iglesias cuando finalmente le dijeron que no: era el fin de la patraña del 69. Una patraña típicamente española y no de vieja política sino antediluviana: el adalid de la España plurinacional es incapaz de reconocer esa plurinacionalidad en su propia casa. Como siempre: se venden recetas que no se tienen, pieles que no se han cazado, fantasías, castillos en el aire.

Aquí cabría una pequeña consideración aquilatando lo que realmente han traído de nuevo a la esfera pública española estos innovadores. Muy poco. Nada. Llaman comunicar a contar mentiras e invenciones; los análisis independientes no se escuchan y se pretende ahogarlos con manadas de trolls rabiosos; los discursos del mando están alimentados de pura propaganda y falsedad; la autocrítica no existe y la crítica es pura conveniencia táctica; solo cuenta el efecto mediático inmediato; autenticidad, sinceridad, verosimilitud: cero. 

Pero no merece la pena. Esta legislatura no ha hecho sino arrancar. Habrá más ocasiones de hablar. De hecho, ya vuelve la canción unitaria que acunó los primeros vagidos de estos guerreros de la nueva política en la vieja IU. En Oviedo, algunos cargos de Podemos, que sienten la querencia unitaria celebran una reunión  con los restos del pecio comunista y algunos de sus más gloriosos capitanes, como Anguita, Gerardo Iglesias y Manuel Monereo, todos ellos en busca del sempiterno Eldorado de IU, esto es, la formación de una alternativa unitaria (la unidad jamás desaparece de los discursos de estos escisionistas compulsivos) a la fementida socialdemocracia. 

Es de esperar, por el bien de Podemos, que esta reunión de comunistas y excomunistas se reduzca a amargar el fin de semana a Llamazares porque, como vaya más allá y crezca y se plantee una unidad real con tan recalcitrantes fracasados, los 42 diputados de Podemos de ahora pueden no llegar a la veintena  en las siguientes elecciones y la casta solo les habrá durado una legislatura.
 
Hablar el catalán
 
Las buenas formas y maneras comienzan a abrirse paso en estos páramos mesetarios. El primer paso lo han dado los plebeyos, Iglesias y Sánchez que, por fin, han llamado a Puigdemont, flamante 130º presidente de la Generalitat. Si también lo hará Rajoy, otro plebeyo y futbolero, es un imponderable. Dudo mucho de que lo haga Rivera, que tiene un problema psiquiátrico y edípico con su país, Cataluña. No sé por qué no lo ha hecho Urkullu. 
 
  Y supongo que al Borbón habrá que llevarlo a rastras al teléfono y obligarlo a marcar el número para que ceda. Ignoro por qué se resiste de este modo cuando tiene ejemplos más que sobrados de flexibilidad en su familia: Carlos IV y Fernando VII corrieron a entregar la corona de España y su inmenso imperio ultramarino al Emperador Napoleón I. Isabel II coronó su veraneo en San Sebastián exiliándose en París y a Alfonso XIII le bastaron unas elecciones municipales para coger las de Villadiego. Quizá piense, como sus antepasados, que estos catalanes acaban siempre tragando.

Puede llevarse una sorpresa. ERC anuncia que no acudirá a consultas con el Rey si este no recibe antes a Forcadell y a Puigdemont. Son ganas de fastidiar. ¿Qué más les dará, si ellos son republicanos? Pues por eso precisamente. Así, entre su republicanismo y la ya patente ineptitud de la Casa Real, no ha comenzado la legislatura y ya tenemos un conflicto de negra honrilla. Típicamente español.

Pero vayamos a lo positivo. Pablo Iglesias sí ha llamado y ha expuesto a Puigdemont su punto de vista sobre la cuestión catalana. El más avanzado de todos los del nacionalismo español: referéndum unilateral con Podemos defendiendo el no a la independencia. Palinuro aplaude porque es por lo que viene abogando hace años. Pero ya no está muy seguro de si surtirá efecto. Las cosas han cambiado bastante y, a base de cerrazón española, la gente también, de forma que no es seguro que tenga mucho apoyo ahora, aunque lo respalde Colau. Y eso sin contar con un dato definitivo: Podemos necesitará bastante más diputados que 42 para conseguir que el Parlamento español autorice un referéndum unilateral en Cataluña, al que hoy por hoy, se oponen 253 diputados de PP, PSOE y C's.

Pedro Sánchez también ha llamado a contar a Puigdemont a su vez los planes federales del PSOE que, con la actual aritmética parlamentaria, no son tan cuento de la lechera como los de Podemos, pero no se diferencian mucho. Son, quizá, númericamente más viables que los de Podemos, pero de contenido y substancia mucho más vagarosos e improbables. Es difícil enseñar federalismo a los catalanes que, desde Pi y Margall son los que mejor o peor han venido defendiendo la idea. Y es difícil que un partido tan jacobino como el PSOE (a pesar de su jerga federal) pueda hacer una propuesta atractiva a día de hoy y como están las cosas.

Pero, y lo han comentado muchos en la Villa y Corte: tanto Iglesias como Sánchez han quedado gratamente sorprendidos de haber encontrado en Puigdemont una persona flexible, dispuesta al diálogo, con ánimo de concordia.

¿Qué esperaban? ¿Que mordiera? O tienen muy mala conciencia o ven demasiada Intereconomía.
 
 
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

jueves, 14 de enero de 2016

La tecnología 'Moht' en la agricultura y hortofruticultura / Ángel Tomás Martín *

Casi de forma imperceptible, sin que la motivación obedezca a planificación ni ejecutiva humana, se está operando un cambio mundial de los estándares sociales, que paulatinamente nos va alejando de la estructura actual del sistema. Ha empezado a emerger la "economía colaborativa voluntaria", cuyos objetivos serán compartirla por todos, la ayuda mutua y el trabajo en equipo para el bien social.

La economía dirigida actual busca el éxito solo en el crecimiento del consumo descontrolado, origen de todas las crisis soportadas desde la gigantesca de los años treinta del siglo pasado, que solo han originado endeudamiento insoportable generalizado y que han conducido a la llamada "recesión de balance" o proceso de reducción del endeudamiento; por eso es poco realista postular incrementos del crédito para impulsar de nuevo el crecimiento económico.

La "economía colaborativa voluntaria" ha comenzado por un menor consumismo, ajustando el gasto a lo necesario e imprescindible, entre lo cual destaca una alimentación cada vez más sana y orgánica. Se ha iniciado como protagonista y pilar básico la producción de alimentos y formas de consumir, por ello, los cambios estructurales en el futuro se definirán empresarialmente por su adaptación a los nuevos mercados de consumo, fomentando la solidaridad.

Si aplicamos lo expuesto al sector agrario y sus derivados, de transcendental importancia para España, observamos que carece de la necesaria promoción y protección, colectiva y estatal, que es víctima de abandono y degeneración, pero superado por la competencia exterior, y obligado al desplazamiento de una buena parte de nuestras empresas especializadas, con experiencia de siglos, a mercados con mayores avances técnicos, más protectores y de costos más competitivos. 
Nos referimos a la agricultura en general y a la hortofrutícola en particular, extendidas por casi todo el territorio nacional, aunque de una manera más intensiva y productiva la procedente del Levante español, cuyas provincias de Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almería superan el 80,7% del total, y optimiza nuestro PIB, crea trabajo en otros sectores (envases, transporte, fabricación de derivados, etc.) y contribuye positivamente a la balanza comercial y a los ingresos del Fisco. 
Es inaplazable abordar definitivamente un sector nutricional natural con calificación de excelencia internacional, ya que se nos están adelantando tanto las economías poderosas como las emergentes; para lo cual se necesita talento político-económico, voluntad inquebrantable, generosidad colectiva y abandono de los intereses político-regionales. Siendo tarea a largo plazo se precisa mano firme de los gestores de la política nacional de forma ininterrumpida, continuada, y vinculante.

La agricultura en general, al tener como empresa la entrada de sus flujos de capitales productivos cada doce meses, se encuentra en inferioridad de condiciones con otros sectores, como el industrial, que tiene sus flujos productivos cada tres meses y se diversifican por todos los mercados, mientras los productos agrícolas convergen principalmente en tres: Europa, América del Norte y los países de Extremo Oriente. 
Los costos de producción seguirán su tendencia alcista, ocasionando la reducción progresiva de los beneficios que podrían conducir al colapso, salvo que cambie la tendencia productiva, solo aplicable con el "agua" como hilo conductor del progreso tecnológico, cuyo impedimento se debe a nuestra problemática social. 
En agricultura la investigación científica seguida del desarrollo tecnológico son la garantía de rentabilidad, por ello, los países que logran una mayor integración de ambos, son los dominadores de los mercados de consumo. España debe estar atenta a promoverla con mayor rapidez, o pasaríamos al grupo de naciones carentes de una riqueza indispensable para una economía de futuro.

Veamos las causas y soluciones más importantes del desfase investigación-desarrollo:

1.- Regular y controlar las necesidades nutricionales de las plantas, evaluando las necesidades de abonos expresada no solo con unidades/Ha., sino por kilo producido, tal  como se vende, pues los nutrientes se absorben por iones por su carga, siendo solo posible con la imprescindible necesidad de la injustamente discutida "agua", cuyo riego vital modernamente se lleva a cabo por goteo, que con las nuevas tecnologías supone el aprovechamiento escrupuloso, ecológico e ideal del preciado líquido, conocido y dominado por el agricultor levantino, y

2.- Los países más avanzados en tecnología agronómica están adoptando las teorías de nutrición celular de P. Michel, (premio Nobel 1978), las de J. Deisenhofer, (premio Nobel 1988)  y R. Haber (1972) en fotosíntesis y su aprovechamiento, y la de J.A. Raven (1986), que con sus estudios armonizaron la cantidad de nutrientes que absorbe la planta por gramo de materia seca y hora, así como el control del desequilibrio electroquímico a nivel celular. Avances que sumados y aplicados son vitales para nuestra supervivencia económica, aunque lamentablemente entorpecidos y pospuestos por intereses comerciales o partidistas.

Los avances descritos constituyen la tecnología llamada MOHT, que establece los sistemas de mayor ajuste del riego y la reducción de costos, pero inviable sin la disponibilidad del conductor "agua", cuyo aprovechamiento escrupuloso y libre de dispendios, son conocidos y experimentados por los más competentes agricultores, los del sureste. Estos avances en la nutrición vegetal, ya en vía de desarrollo en Levante, son conocidos como sistema "Nutricompact".

Si los altos responsables de nuestra dirección y gestión agrícola desconocen la técnica expuesta, no la estimulan y restringen o suprimen el riego, ¿cómo se permite que ocupen puestos de tan alta responsabilidad careciendo de dotes de planificación y desarrollo ?, ¿ por qué no se concluye el proyecto del Plan Hidrológico Nacional y se reanudan urgentemente las obras, vitales para nuestro futuro nutricional y económico?, ¿ por qué se permite que algunos gobiernos regionales, carentes de solidaridad interregional y pletóricos de inconformismo, se crean propietarios exclusivos del Patrimonio Hidráulico Nacional de todos los españoles? con su actitud solo consiguen división, injusticia y pobreza.

Como compensación se inició el "Plan Desalinizadoras", que han fracasado en todo el mundo civilizado (California y Oriente Medio, entre otros). Por otro lado, resulta muy difícil y costoso eliminar el boro del agua desalinizada, que se va acumulando en el suelo disminuyendo la producción y envenenando progresivamente el arbolado en pocos años. Debe ser rechazada también para el uso humano de acuerdo con la legislación internacional sobre el agua.

Resulta de una torpeza supina que aguas sobrantes de nuestros ríos viertan inmensas cantidades de metros cúbicos al mar, para luego rescatarlas, tratar de potabilizarlas inútilmente, y con inversiones faraónicas en sus instalaciones, funcionamiento y conservación.

Tengamos la esperanza, como decíamos al principio, de que el cambio mundial que se está operando restablezca la unión, la economía colaborativa voluntaria y el trabajo en equipo de todos.

(*) Economista y empresario

domingo, 27 de diciembre de 2015

La Corona necesita más biblioteca / Francisco Poveda *

La Corona es símbolo de unidad y permanencia del Estado y, según la vigente Constitución española, arbitra y modera el funcionamiento regular de las Instituciones. El Rey jura guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes así como respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas. Pero además, la Constitución debe establecer una sociedad democrática avanzada en nuestro país, según los padres de la Patria que la consensuaron y redactaron para su aprobación en su momento por las Cortes Generales ya democráticas.
A partir de lo anterior, la sensación al menos de las burguesias periféricas ilustradas y empleadas en el tercer sector o el terciario avanzado es que Felipe VI ha perdido una gran oportunidad con ocasión de su segundo mensaje de Nochebuena a todos los españoles por no asumir el necesario liderazgo en un país inserto en la incertidumbre tras las elecciones del 20D y sometido de nuevo a tensiones territoriales, en presencia y en potencia, que requieren de inteligentes fórmulas flexibles y variadas que conjuren rupturas unilaterales de efecto inducido acumulativo en Galicia, País Vasco, Navarra y Cataluña para seguir casi seguro por Valencia y Baleares sin descartar concluir con Aragón y Canarias.
Por el bien de la Corona y del futuro de España, el contraste de pareceres sobre la forma y fondo de ese mensaje navideño debe servir de elemento de reflexión y análisis sobre el momento del proceso de todos los españoles hacia el objetivo constitucional de esa sociedad avanzada que el entorno del monarca en la Casa Real, o no parece tener claro del todo, o teme que lleve aparejado el cuestionamiento serio de la utilidad de la institución monárquica por incapacidad de adaptación del régimen del 78 a la tan diferente España del entrado siglo XXI.
Y, efectivamente, desde científicas convicciones monárquicas modernas en mi condición de castellano mediterráneo, me inclino porque eso sea así en tiempos tan utilitaristas por radicales, lo que no legitima que esta vez Felipe VI haya pensado más en conservar su testa coronada, algo importante para la continuidad de su dinastía, que en la urgencia del momento para España, que no pasa ni por la rigidez de posicionamientos personales u oligárquicos ni por el quebradizo dogmatismo constitucional, por lo que se juega en este envite la propia Corona si muestra una actitud de intransigencia e inmutabilidad. 
Y ese mensaje, a mi juicio, sí pone en riesgo a la monarquía al adolecer del más mínimo pensamiento estratégico por sus ideólogos y/o redactores palaciegos al considerarlos como equivocados en nuestro particular trance histórico. ¿Creía asi Felipe VI defenderse mejor de quienes claman un cambio de régimen o de quienes lo desean y no lo dicen desde dentro? ¿Quién o quienes son los que miran hacia atrás? Seamos serios porque nos jugamos mucho todos.
Creo que en La Zarzuela existe una excelente bodega para atender a los relevantes invitados que la frecuentan pero también tengo entendido que la biblioteca personal del monarca es muy exigua pese al impagable asesoramiento docto de la profesora Carmen Iglesias desde niño al actual rey de España. Poner los libros, para empezar, a la altura de la cantidad y calidad de esas botellas sería un acertado primer paso hacia la verdadera excelencia para evitar a la Familia Real cometer más errores de bulto por déficit de cultura general política e histórica.
Porque todas las revoluciones burguesas que en el Mundo han sido a partir de la Ilustración, desde la inglesa de Cromwell en 1648 hasta la americana de George Washington en 1763, pasando por la francesa de Robespierre en 1789, son producto de la falta de perspectiva de los luego perdedores por recluirse a la defensiva en sus viejas posiciones, lo que cargó de razones a quienes a fuer de pedir y no ser atendidos, optaron por abandonar a su suerte lo que ya no servía a sus sociedades respectivas en diferentes pero secuenciales momentos históricos.
Es preocupante, además, que el tradicional mensaje real sólo lo viesen esta vez  6,6 millones de espectadores cuando el pasado año fueron 8,2, lo que denota pérdida de interés en lo que pueda decir o plantear el actual Jefe del Estado pese a los momentos tan complejos por los que atraviesa España. No es ninguna buena señal, pienso, esa falta de confianza en las capacidades del mando como muy bien entiende Felipe de Borbón y Grecia en su calidad de militar de profesión. Y aquí se detecta, creo, otro fallo de información de calidad sobre el estado general de la Opinión Pública y como se percibe en la calle la Monarquía en su papel añadido de catalizadora hacia el Gobierno de turno de los principales anhelos sociales de gran parte de los españoles.
La neutralidad de la Corona está implícita en la Constitución pero le queda margen de maniobra hacia la no beligerancia que conlleva asumir el liderazgo en momentos tan excepcionales como los que estamos viviendo para evitar así un vacío espiritual de poder que impida una deriva como la ya experimentada en la I República española de 1873 en plena emancipación de nuestras colonias americanas, comenzando por Méjico y Argentina primero, y terminando con Filipinas, Cuba y Puerto Rico después, en el desastre nacional de 1898.
Mirar, pues, al pasado no tan idílico para no reconocer la quiebra del presente y hablar de cohesión nacional obviando su sustrato de cohesión social, concluye en un discurso agotado por muy oido desde los tiempos de Franco y suena a un patrioterismo cuartelero que no casa para nada con lo que se esperaba del paso del entonces Príncipe de Asturias por la prestigiosa universidad norteamericana de Georgetown, en Washington.
No se entiende, en consecuencia, que Felipe VI no reconozca en público el reto del cambio hasta decepcionar a la España más vigorosa aunque reciba el aplauso de la subvencionada y menos competitiva, acomodada por propio interés al actual estado de cosas, que vocifera a favor de una unidad y no por otra más justa por una mal entendida solidaridad nacional. Una oportunidad perdida, pues, de demostrar la utilidad de la Corona en semejante coyuntura si el discurso hubiese sido otro o no le hubiese sido impuesto desde La Moncloa, lo que tiene todos los visos.
Porque el Rey pareció apostar por una opción centralista al negar la actual realidad del Estado, donde coexisten varios sentimientos de españolidad, al cerrar el paso a una situación federal que pueda sintetizar la hoy innegable diversidad en una nueva organización política.
Si Felipe VI buscó una neutralidad formal pudo cosechar el efecto contrario creyendo así alinearse con la mayoría sin tener en cuenta que el cambio generacional afecta a todo el territorio y que quedar confinado en la España anterior alimenta la sensación, sino el convencimiento de los jóvenes, de irrelevancia práctica de la Monarquía como herramienta de salida de la situación hacia un futuro mucho más prometedor. 
¿Qué quería decir el monarca al hablar de pluralidad política pero no territorial; ser sensibles con el rigor, la rectitud y la integridad; cuáles son los intereses generales de España, los de quien; a qué compromiso ético, y de quién, se refería; qué es y cómo entiende él esa comunidad de afectos e intereses que mencionó? Basar un discurso en lugares comunes y muletillas innecesarias, para no decir nada en el fondo, y sin la más mínima alusión a la inaplazable reforma constitucional, no es desde luego defender de la mejor manera y prestigiar a su dinastía porque en lo que se va a desembocar, al final, es en un nuevo por inevitable proceso constituyente más pronto que tarde. 
Queda la duda de si, a partir de ahora, Felipe VI asume más democracia para resolver la crisis territorial apuntalando la tan cacareada unidad desde la diversidad, sensatez, prudencia y naturalidad en vez de disfrazarse de pompa y solemnidad, como otro error añadido más. Porque si, en vez de la unidad, la Monarquía simboliza la unicidad y queda reducida a un mal menor que sobrevive ante la desconfianza que suscita una república en manos de otros mangantes, ese riesgo de poder prescindir de ella en cualquier momento tampoco desaparece si deviene en irrelevante para el sentir del pueblo. Quizá ahí radique el miedo de la 'nomenklatura' a un referendum sobre la forma de Estado que, por otra parte, daría estabilidad por legitimidad a la Monarquía de resultar a su favor casi con toda seguridad de no seguir empeorando las cosas.
Desde Cataluña se le reprocha al Rey falta de sensibilidad con siete millones de catalanes por alejado de la ciudadanía desde una monarquía que entienden uninacional y unilingüistica y al que se le pide no ahogar los anhelos democráticos de una minoría que no puede imponerse.
Es de manual que la unidad de España que todos queremos no se asegura ignorando las pretensiones legítimas y democráticas de una parte significativa de españoles que no viven a gusto o cómodos en la actual construcción después de 37 años y plantean reformas para evitar mudarse. La incapacidad de la clase política para encauzar la situación no debe arrastrar nunca al Jefe del Estado ni obligarle a lanzar un bumeran contra esos nacionalistas minoritarios, que también son españoles, con el fin de arrojarles a las tinieblas para esconder el problema que no saben o no quieren resolver otros, hasta poner en un brete a Felipe VI.
Esta claro que el monarca se dejó, hasta aparecer como lo que nunca debe ser, y dar lugar a que se le reprochase dar lecciones de democracia sin haber sido elegido tras la desgranada retahila de obviedades y mitos, que ya no responden a realidad actual alguna, desde una sensación de aparente intransigencia por su parte, que conducía a destilar un mensaje negativo y pesimista sobre la suerte del Estado.
Las recientes elecciones generales las han ganado en su conjunto la izquierda y los nacionalistas, lo que presenta otra oportunidad para buscar un nuevo consenso en pos de la reforma constitucional desde el liderazgo que se le debe exigir a un monarca reinante por mucha inseguridad jurídica por inconcreción que rodee su sucesión y otros aspectos clave de su función arbitral y moderadora. 
Por eso el joven rey no apareció en televisión y radio como un líder y, por contra, sí como mensajero de terceros machacando sobre la unidad -¿contra quién?-, el interés general como vago concepto que no describió; sin menciones al papel disolvente de la corrupción y a sus principales víctimas: niños, mayores y los jóvenes, a quien se ha tratado de robar el futuro, y todo en un escenario, más de autoridad que el familiar propio de estas fechas, y como paralizado en torno al régimen del 78. Todo un paso atrás respecto al tampoco brillante mensaje de 2014 grabado aquella vez en su hogar de Zarzuela.
Un miembro del innegable cambio generacional escenificado en el 15M, como es el líder izquierdista Alberto Garzón, ha tenido que venir a resaltar la falta de conexión de Felipe VI con su pueblo y sus problemas cotidianos al hacer inaceptable esta Nochebuena el discurso de la derecha más antigua sobre una supuesta recuperación económica que casi nadie dice notar.
El Jefe del Estado no habló de reformas cuando muchos españoles lo esperaban ante la necesidad de deconstruir lo tornado en inútil para la mayoría para, a partir de ahí, construir una nuevo país en el que todos los pueblos de España estén dispuestos a vivir sin indecentes y sin indecencias. Tome nota don Felipe y lea estos días alguna de las suertes de sus antecesores en los siglos XIX y XX, y por qué, para cambiar de rumbo antes de que la dinámica histórica termine en un nuevo desastre por fragilidad.

(*) Periodista y profesor

viernes, 18 de diciembre de 2015

Pedagogía para la reflexión electoral / Francisco Poveda *

A menos de 48 horas de apertura de los colegios electorales en España todo indica que las fuerzas en concurrencia están casi todas muy igualadas, lo que supone en la práctica una potenciación de la proporcionalidad implícita en la Ley d'Hondt y la complicación de partida en el proceso de formar gobierno. Porque, por primera vez, vamos a ver una salida distinta a las conocidas hasta ahora desde la restauración democrática, por lo que se pondrá a prueba la capacidad del sistema para catalizar las voluntadades matizadas de todos los españoles y su traducción parlamentaria en un momento más que decisivo para un país todavía muy anclado en la crisis y con decisiones estratégicas pendientes de tomar para poder ahormar un proyecto y mantener su unidad dentro de los bloques internacionales a que pertenece.
Entre esas fuerzas concurrentes tenemos un Partido Popular (PP) que ahora promete hacer lo que ya prometió hace cuatro años y no ha sido capaz de cumplir. Además, ha devenido en una estructura corrupta generalizada y sin solución de continuidad, que ha terminado por destrozar la percepción de su imagen pública durante el liderazgo de Rajoy aunque anteriormente las prácticas fuesen parecidas. Al ser la corrupción el segundo problema expresado por los españoles en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se explica mejor la enorme bolsa de indecisos a pocas horas de los comicios y cabe interpretar que muchos de ellos deben ser votantes vergonzantes del PP en anteriores elecciones.
Paradójicamente el mejor banquillo para el manejo del aparato del Estado está en el PP aunque Rajoy ha preferido no echar mano de sus integrantes que por algo no han querido luego ir en sus listas ni participar en la campaña electoral que termina esta noche. En caso de un posible gobierno de coalición PP-Ciudadanos, ya sin Rajoy ni sus gentes, ese banquillo será pieza clave del acuerdo ante el absoluto desconocimiento de Albert Rivera y los suyos de lo que se llama 'engranajes del Estado' y, por otra parte, absolutamente ajenos al complejo burocrático de Madrid al provenir de Barcelona la mayoría. Incluso puede que el presidente sea finalmente una figura no parlamentaria de ese PP en la sombra aceptada por todos. Doble contra sencillo, llegado el caso.
Es una hipótesis más que probable que el mundo económico español, y otros mundos internos y externos, desean a Rajoy fuera de La Moncloa cuanto antes. Él y su actual equipo están descartados 'a priori' por cualquier potencial coaligado porque, propaganda interesada aparte, la recuperación económica efectiva y definitiva es una falacia que el propio De Guindos ha terminado por reconocer hace pocos días mientras es mucho más que evidente que España ha perdido cuota e influencia internacional, incluso dentro de la propia Unión Europea, donde nuestro peso real no se corresponde con nuestra magnitud.
Pero lo más relevante de todo es que el nivel de competencia del PP de Rajoy está por los suelos como evidencian algunas presencias en el Parlamento Europeo y algunas presidencias en comunidades autónomas. Porque este partido es hoy la antítesis de un proyecto político de excelencia por lo que no es nada de extrañar que, con carácter general, sus candidaturas para el 20D estén trufadas de indeseables y/o guiñoles con muy contadas excepciones, que también las hay gracias a algunas calidades personales en trance de extinción pero aún no extintas pese a la derrota tomada hacia el abismo en la reciente legislatura.
Sin abandonar el espectro del centro-derecha emerge, y no por casualidad, Ciudadanos, un partido hibernado en Cataluña desde hace una década tras surgir, dicen que por intervención en su día del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ante la nula operatividad del PP en el Parlamento catalán y para hacer frente al nacionalismo en progreso desde dentro del propio territorio. También se dice que su tardía activación ahora, tiene mucho que ver con las pretensiones del índice bursátil 'Ibex-35', que integran las principales empresas cotizadas españolas, de sustituir con una derecha nueva a la vieja derecha fundada por Manuel Fraga al observar el éxito del proceso de evolución generacional en la izquierda no socialista.
Pero hay que reconocer que este partido ha improvisado en su forzada expansión por todo el territorio nacional y muchas de sus candidaturas han terminado por ser infumables aunque sea una organización centralista desde Barcelona y la más populista de las que están ahora en presencia y emergencia. Logrado el objetivo de desalojar a Rajoy al frente de la derecha, y recompuesto el PP, es muy probable que casi desaparezca en las siguientes elecciones generales a celebrar antes de dos años ante su liderazgo endeble, incluso ya percibido por los electores de cara al próximo domingo.
Además, detrás de esa endeblez de Rivera se esconden asesores personales influyentes provenientes de otros partidos y verdaderos directores de la estrategia y voluntad de este muchacho de poca sustancia con el afán de gobernar en la sombra llegado el caso de una coalición para alcanzar La Moncloa en posición dominante, cosa hoy que no se ve a tenor de los últimos sondeos publicados en Andorra. Esos asesores no tan ocultos estarían más cerca del Partido de los Socialistas de Catalunya (PSC) que del PP y sólo entienden una coalición con la vieja derecha si es para que el presidente del Gobierno de España sea el catalán Albert Rivera.
Por la izquierda, el histórico PSOE es hoy una organización bajo mínimos pero con un jóven líder, Pedro Sánchez, muy bien visto por la Corona y único homologado por el enigmático Club Bilderberg frente a los otros candidatos, dos matices que no se deben pasar por alto a la hora de reflexionar sobre el voto a emitir teniendo en cuenta, sin embargo, que las candidaturas socialistas presentadas son esta vez de tercera división en bastantes circunscripciones y que también alimentan la enorme bolsa de indecisos vergonzantes socialistas a estas alturas.
La pérdida de credibilidad y nivel son, pues, los peores enemigos en este momento para recibir votos aunque este partido sea el preferido de determinadas instituciones del Estado a pesar de la corrupción, también estructural, que arrastra en Andalucía. Pero Sánchez es una clara pieza del sistema y, pese a su edad y poca experiencia política sólamente municipal, eso no es insuficiente para contender con un muy desgastado Rajoy, hasta decirle en un debate público lo que millones de españoles piensan. Eso podría haber significado un relanzamiento de sus posibilidades para frenar a otras opciones de izquierda -entre utópicas e inexpertas-, lo que no parece ser el caso a tenor de los últimos sondeos trancendidos.
Pero, en cualquier caso, debe quedar claro que un Gobierno sin el PP no puede prescindir del PSOE por muy magros resultados que coseche el próximo domingo, lo que no parece una tendencia fatal tras el rumbo tomado por la campaña electoral en su recta final. El próximo ejecutivo de la nación o lo encabeza una figura impóluta del PP o Pedro Sánchez, tal como desea la Unión Europea para conjurar otra experiencia como la griega de Syriza, si bien parece que la Comisión Europea y la mayoría de centro-derecha en el Parlamento de Estrasburgo prefiere antes que nada lo homónimo para alejar las exigencias de Podemos respecto a la OTAN y algunas negociaciones comunitarias estratégicas hoy en marcha. Si la coalición fuese inevitable, el ministro de Defensa a consensuar parece que será el general José Julio Rodríguez, sin descatar a Carme Chacón como vicepresidenta junto a Iglesias en otra vicepresidencia.
Y aquí llegamos a Podemos, la única fuerza que, además, de emergente sigue emergiendo en todos los sondeos publicados y los conocidos más tarde por difundidos en el extranjero. Porque parece estar en un 'efecto rebote' tras bajar en intención de voto como consecuencia de tantas contradicciones programáticas ante las cámaras de la televisión. El electorado, como es también el caso de Rivera, tiene más que bien medido a Pablo Iglesias y descubierto lo limitado de sus tres principales universos vitales (Vallecas, Zamora y el bar de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense en el campus Somosaguas), no obstante lo cual si le vota es, en muy gran medida, en plan castigo a terceros y no porque este otro muchacho convenza, cada vez, más. 
Porque Podemos es una organización que será sometida a grandes cambios en el futuro si antes de las siguientes elecciones generales no sucumbe por el viejo centralismo democrático que le caracteriza e impone la actual dirección neochavista y caudillista.
Expresión política única, pero no mayoritaria, del 15-M, no parece haber sabido digerir del todo hasta la fecha ese espíritu aunque puede hacerlo más adelante si el propio proceso interno decanta un nuevo rumbo apoyado sobre procedimientos mucho más democráticos y alejados de prácticas comunistas hace tiempo descartadas como opción por sociedades materialmente tan avanzadas como la española.
El proceso de confección de las listas electorales de Podemos, a imitación de como las hacía el viejo PCE, no va a proporcionar nuevos líderes frente a Iglesias-Errejón pero el elemento humano que va conformando la organización es de calidad y terminará por darle la vuelta a este estado inicial de cosas o generar otro proyecto paralelo que anule el actual vista la dinámica observada en los actos de campaña y lo sucedido a Podemos en Cataluña.
En cuanto a Unidad Popular-IU-V, la marca del PCE para concurrir a estas elecciones, tiene el mejor candidato, junto a la ya imposible UPyD, y el más utópico de todos. Puede dar una sorpresa al final y no entrar en solitario en el Congreso de los Diputados aunque, visto lo visto, la Ley d'Hondt lo va a castigar al situarse a mucha distancia de los demás tan igualados. Si logra unos cuantos escaños, resultará vital para el apoyo parlamentario a un hipotético Gobierno de centro-izquierda. De fracasar, acabará en Podemos (o lo que de ella resulte) con toda la gente jóven que ha integrado diversas candidaturas de progreso para medirse con las de los amigos personales de Pablo Iglesias por la negativa de éste a una coalición preelectoral de izquierdas.

(*) Periodista y profesor

jueves, 23 de abril de 2015

La función, responsabilidades y necesidad social de las empresas / Ángel Tomás *


La crisis iniciada en el último trimestre del 2007, prolongada durante más de siete años, ha provocado la desaparición de un elevado número de empresas, con el consiguiente incremento del desempleo. Si bien el origen del desequilibrio económico generalizado se inició con el fracaso de las corrientes financieras internacionales especulativas y sin control, no debemos ocultar que también existieron empresas con malas prácticas, nacidas en unos mercados con exceso de optimismo, desprecio al riesgo y un crédito fácil y mal administrado. Debemos, por ello, estudiar el perfil del actual colectivo empresarial y la del propio empresario español, su protagonismo en el desarrollo económico  y su legitimidad indiscutible.

Las actividades de los empresarios son imprescindibles, pero su creatividad y desarrollo, habrán de ser correctos, eficaces, competitivos y creadores de riqueza y puestos de trabajo. El éxito sólo se consigue con dedicación, trabajo, mantenimiento de la calidad, la investigación y la innovación; éstas últimas  aún lejanas de las practicadas en las naciones de nuestro entorno.

En España el colectivo empresarial supera ligeramente los tres millones, de los que el 53% no tenía asalariados, el 28% entre uno y tres, el 15% hasta 20, y sólo el 4% de las empresas trabaja con más de veinte. Por otro lado la supervivencia de las empresas es muy baja, ya que sólo el 14% supera los 20 años de vida, concentrándose la desaparición en la industria y la construcción, y el aumento de su peso en las de servicios. Los emprendedores, comprendidos entre los 25 y 39 años, en buena parte proceden del desempleo facilitando su actividad desde las tendencias del consumidor, y los obstáculos: ciertas políticas gubernamentales, el difícil acceso a la financiación, la elevada presión fiscal, y las lentas y complicadas trabas burocráticas.

Según el Instituto de Análisis Económico y Social, en base de los estudios llevados a cabo hasta el 2010, el peso de los empresarios de origen familiar alcanza el 65%, y destaca una tendencia creciente y sostenida a la entrada de la mujer en el colectivo emprendedor, pasando en un sólo quinquenio del 8,5% al 22%. Las motivaciones se relacionan con la calidad de vida, la autorrealización, la búsqueda de mayores ingresos y su contribución a la sociedad.

La justificación y el interés popular sobre la aparición de nuevas empresas se basa, por una parte, por la posesión de atributos especiales y el afán creativo, y por otra: la continuidad familiar, las características de los sectores sociales y a los valores personales necesarios para el ejercicio profesional de la innovación empresarial, apoyada en una formación técnica y científica, imprescindible hoy día.

Pero el interés del empresario por la responsabilidad social se despertó a partir de los años ochenta del siglo pasado, con las directrices marcadas por la OCDE, los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, las normas ISO 26OOO sobre responsabilidad social, y los Acuerdos de la Comisión Europea sobre la responsabilidad social de las empresas del 2001, así como los principios establecidos por la Global Reporting Iniciative (GRI) que obligan a informes anuales sobre el grado de cumplimiento de las empresas en el mismo sentido. 

Todo ello, ha caracterizado, en general, la espontaneidad de las empresas en adoptar y aplicar políticas sociales junto a la voluntariedad  de información sobre  estas políticas. A mayor abundamiento, el pasado 15 de abril de 2014, el Parlamento Europeo ha aprobado una Directiva sobre la divulgación de la información no financiera, que obliga a las empresas de más de 500 trabajadores y un volumen de venta superior a cuarenta millones de euros a informar sobre impactos sociales, medioambientales y medidas contra la corrupción.

Los valores y gestión de los empresarios, junto a la valoración que hacen los ciudadanos, han de reunir las condiciones necesarias para conseguir la justa legitimidad de aquellos, imprescindible tanto para la sociedad como, en gran medida, responsables del éxito económico de un país. Es necesaria la confianza empresa-sociedad-Estado, y esto es tarea de todos.

Para que los ciudadanos sientan interés por el emprendimiento, hace falta también, un modelo educativo que genere iniciativa e inclinación hacia la creatividad. El Estado es corresponsable de que esto se cumpla en interés de todos, y que regule un mejor sistema de costes y simplificación de administración para el inicio de la actividad.

La empresa española debe evolucionar hacia un crecimiento más sostenido, ya que pocas de ellas consiguen su consolidación a largo plazo, e incluir una organización interna menos jerarquizada, más flexible y más participativa, sin olvidar  el aumento de fondos propios, capaz de disminuir riesgos y revalorizar sus balances.

La empresa crea valores compartidos que deben satisfacer al conjunto de la sociedad, producir bienes y servicios en un mercado competitivo, cuidar de su reputación, informar con transparencia y cumplir con sus obligaciones para con terceros. Este es el único camino inteligente para mejorar la legitimación del empresario y la responsabilidad colectiva.

(*) Economista y empresario

domingo, 24 de agosto de 2014

¿Rebota de nuevo la crisis global? / Francisco Poveda *

Un ingeniero valenciano de 62 años formado en la Universidad Politécnica de Madrid, Jaime Caruana, ex gobernador del Banco de España, ex consejero del FMI, ex miembro del Grupo de los 30, del Comité de Basilea y actual director general del Banco de Pagos Internacionales acaba de advertir de un rebrote de la actual o de la más que probable llegada de otra gran crisis global de base financiera cuando el Mundo conoce una situación pre bélica en Europa y Oriente Medio.

Caruana comanda hasta 2017 el banco central de 58 bancos centrales nacionales y se le supone lógicamente uno de los dirigentes más y mejor informados de nuestro planeta puesto que el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea, es pilar fundamental del sistema económico unificado mundial, diseñado por la élite global, que hoy representa el 75% de la actual producción económica mundial hasta llegar a alcanzar los 51 billones de dólares anuales.

Pues bien, este miembro de la clase dirigente planetaria piensa que el sistema financiero mundial es ahora más frágil que antes de la crisis iniciada en 2007 puesto que el ratio de endeudamiento es un 20% mayor en las economías más desarrolladas, hasta alcanzar el 275% del PIB. 

También piensa que los desequilibrios financieros masivos que trajeron esa crisis de 2007 han ido a más. Y lo peor de todo: que el actual divorcio entre la pujanza de los mercados financieros y la evolución económica mundial llevará pronto a una corrección masiva.

Existe seria preocupación, si seguimos escuchando a Caruana, por el aumento del nivel de deuda y de euforia de los mercados financieros - "el inversor ignora el riesgo cegado por su búsqueda voraz de rendimiento"- tras un aumento del 40% de deuda pública global, que sólamente en Estados Unidos ha crecido hasta los 17'5 billones de dólares y hasta los 710 la burbuja mundial de productos derivados. Como consecuencia inmediata, los grandes bancos, esos que no podemos permitir que quiebren para evitar una eclosión de todo el sistema, han crecido un 37% desde el inicio de la reciente crisis económica mundial.

Pero Caruana no es el único que sabe la que se avecina de no reaccionar con suma urgencia. El director del Banco de la Reserva de la India, uno de los actuales grandes países emergentes, y ex directivo del FMI, Raghuran Rajan, advierte, igualmente, de una nueva crisis financiera global por las débiles políticas monetarias de los países más desarrollados. Ello se traduce, a su experto juicio, en una gran vulnerabilidad de los mercados financieros por trufados de acciones y activos inflados. "El Mundo está ahora menos capacitado que en 2007 para resistir su coste", ha concluido Raghuran.

Por algo la consultora internacional KPMG ha pedido recientemente a la banca europea medidas preventivas, previas a las pruebas de estrés del próximo otoño, para demostrar su fortaleza y consistentes en establecer una relación sutil entre capital, activos y apalancamiento.

Finalmente, un analista norteamericano de renombre y autor de varios libros de predicción económica, Harry Dent, ha calificado de lamentable el estado de la economía estadounidense que, a su juicio, acabará estallando como una burbuja y llevará a una confrontación inevitable entre los ciudadanos de a pie y la élite, no solo en EE.UU. sino en todo Occidente.

Las manipulaciones de los bancos y los esfuerzos por aplazar una crisis financiera de una manera artificial, han distorsionado el ciclo natural económico, lo que desembocará en la ruina del mundo occidental, predice Dent.

La burbuja extendida de la economía de EE.UU. ya se ha hinchado tanto como podía y está a punto de estallar, lo que evidencia la vuelta de la desigualdad extrema en los ingresos de la llamada clase media y la élite norteamericana. 

"Nos estamos acercando rápidamente al punto en que, a menos que algo cambie, las personas corrientes iniciarán una revuelta", asegura este analista de largo recorrido.

Dent supone que debido al descontento de la mayoría de la población por las ganancias extremas de la clase alta, EE.UU. no será el único país en vivir "la rebelión de las masas", sino que "la gente común empezará a rebelarse en todos los países desarrollados", piensa él. 

"Sin duda, la próxima revolución occidental no será agradable, pero va a marcar el comienzo del próximo gran resurgimiento de la clase media en los países desarrollados y acelerará la nueva oleada de clase media en los países emergentes", concluye el analista.

No anda desencaminado Dent puesto que Estados Unidos, que dice crecer ya al 3% anual, no logra embridar el desempleo, hasta el punto de que se llega a hablar de un 21% de tasa real pese a que el presidente Obama revelase hace unos días que su país había creado diez millones de empleos en los dos últimos años.

La Eurozona no le anda a la zaga. El presidente electo de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker acaba de reconocer que no se ha superado la crisis porque  falta crecimiento y empleo en una Unión Europea donde, oficialmente, el 11,5% de su población activa se encuentra de brazos cruzados en espera de una recuperación, ahora ralentizada por las crisis geopolíticas de Ucrania y Oriente Medio, y que también afecta en su retardo indirectamente a Estados Unidos como principal socio comercial de los europeos y por constituir, además, un riesgo añadido para la recuperación global.

Tanto el Banco Central Europeo como el Bundesbank alemán coinciden en que la Eurozona en particular y la Unión Europea en general están soportando los riesgos inherentes a esas tensiones geoestratégicas, que llevan a una lenta recuperación del empleo y que también se traduce en una menor demanda externa por parte de China y Estados Unidos, lo que todavía no impide un superávit comercial en la Eurozona pese a las añadidas sanciones rusas que tanto afectan a Alemania y a la Europa del Este.

Curiosamente, por primera vez el mercado del petróleo no se muestra sensible para peor ante el presente escenario mundial ya que ha vuelto el rango de unos 100 dólares el barril. Parece también cansado de las crisis además de sufrir mucha menor especulación financiera y una coyuntura económica débil, que acusa su demanda ante una política de oferta estructuralmente distinta al superar ya la producción de Estados Unidos a la de Rusia y Arabia Saudí.

Como colofón, el millonario norteamericano Donald Trump se apunta al grupo de los pesimistas y se suma a Caruana, Rajan y Dent en las predicciones sobre lo que puede pasar si el rumbo no se corrige con premura.

A su juicio, la economía de EE.UU. está a punto de alcanzar la ruina financiera. Y así asegura que los inmensos niveles de deuda, la alta tasa de desempleo y la inevitable reducción de la calificación crediticia son todos los ingredientes necesarios para que eso llegue de un momento a otro.

"Cuando no eres rico, tienes que salir a pedir dinero prestado. Estamos pidiéndoles prestado a los chinos y a otros. Muy pronto nuestra deuda será de  más de 18 billones", afirma.

 Trump sostiene que la tasa de desempleo real en EE UU es más del doble de lo que se informa en este momento, y señala que la cifra de desempleo del 8,2% "no es un número real". La tasa verdadera ha ascendido al 16%, e incluso algunos creen que es tan alta como un 21%, revela el multimillonario.

(*) Periodista y profesor