CUENCA.- La Alianza Ibérica del Ferrocarril ha presentado una propuesta de
mejora de los servicios ferroviarios de Castilla-La Mancha con aumento
de frecuencias en ocho corredores y la reapertura de la línea de tren
convencional Madrid-Cuenca-Utiel, que podría modernizarse y ponerse en
marcha con 200 millones de euros.
El objetivo de este plan que trasladarán a las administraciones
competentes es mejorar las comunicaciones a corto plazo, antes de
finales de 2024, y un desarrollo posterior a partir de 2028 hasta
conseguir una normalización del servicio.
Este mapa ha sido presentado en la sede de Comisiones Obreras en
Cuenca, una ciudad que los promotores consideran simbólica ya que
“Cuenca es el ejemplo de lo que no se debe hacer” en materia de
transporte.
A modo de introducción, Pau Noy, portavoz de la Alianza, ha comentado
que en España “hemos conseguido tener la red de velocidad más vasta y, a
la vez más vacía”, por lo que a corto plazo consideran que “no faltan
vías, faltan trenes” y eso es algo que esta organización considera que
no se ha mejorado con la liberalización de los servicios.
Es en esa falta de trenes donde quiere incidir este colectivo,
mientras que la otra gran idea en la que trabajan es que cada ciudadano
debería tener la posibilidad de ir y volver en el día a la capital de
provincia o a la capital de comarca.
“Es una idea fundamental que en España no tenemos”, ha indicado
Rafael García, representante de Comisiones Obreras en la Alianza. Para
ello, se propone ampliar el número de vehículos para que haya más
frecuencias diarias en todos los corredores que están en funcionamiento.
En el caso concreto de la línea Madrid-Cuenca-Utiel, se propone la
reapertura de un corredor que se ha cerrado “con mentiras” porque “se
está haciendo lo contrario que en la Alta Velocidad”, que es degradar la
oferta para que caiga la demanda”.
Para la línea convencional de Cuenca, la Alianza propone una
renovación de la línea con una velocidad “razonable” de unos 160
kilómetros por hora y en intermodalidad con el autobús.
“Lo que importa es que exista una oferta decente”, ha subrayado
García, que cifra en 200 millones de euros el dinero necesario para que
este tren se ponga en marcha esa velocidad de 160 kilómetros.
Desde la Alianza consideran que las obras de remodelación de la línea
de Cuenca podrían ejecutarse en dos o tres años y añaden además que la
demanda del servicio podría mejorar si se construye una conexión de la
estación del AVE de la capital con el centro de la ciudad.
En cuanto a las frecuencias en esta línea, se propone que haya un
tren cada dos horas durante la hora valle entre Aranjuez y Tarancón y
cuatro frecuencias diarias de ida y vuelta entre Aranjuez-Cuenca y la
relación Cuenca-Utiel-Valencia.
En el resto de corredores, el mapa de la Alianza recomienda un
incremento de frecuencias en las conexiones de Alcázar de San Juan con
Manzanares, Ciudad Real y Valdepeñas y en las relaciones
Almadén-Puertollano, Albacete-Alcázar, Hellín-Albacete, Almansa-
Albacete, Toledo Madrid, Oropesa de Toledo-Madrid, Talavera-Madrid,
Illescas-Madrid y Guadalajara-Sigüenza.
La Alianza Ibérica aboga además por el mantenimiento de las
frecuencias actuales en las relaciones que unen Madrid-Cuenca-Albacete y
Madrid-Ciudad Real-Puertollano.
Por su parte, Paco de los Cobos, de la Plataforma del Ferrocarril de
Cuenca, ha insistido en la falta de trenes y, en el caso de una
provincia de Cuenca, supone que “en Cuenca ahora mismo no hay ninguna
estación de ferrocarril operativa y eso en el contexto europeo es
increíble”, que ha criticado “el comportamiento fuertemente autoritario”
del Ministerio de Transporte.
Respecto a los 200 millones que costaría poner a punto la línea, ha
subrayado que “son plurianuales, porque una obra como esta no se hace en
un solo ejercicio” y, en todo caso, de los Cobos ha señalado que existe
una “deuda histórica” con Cuenca por la falta de mantenimiento.
Por otro lado, ha reconocido que esta línea “evidentemente es
deficitaria, como ahora mismo todo el país, donde están circulando los
trenes subvencionados” y ha criticado el modelo que defiende que la
gente pueda vivir en Cuenca y trabajar en Madrid “cuando lo que hay que
hacer es crear trabajo aquí”.
En la Alianza Ibérica del Ferrocarril están
incluidas organizaciones sindicales, ecológicas y numerosos colectivos
de España y Portugal defensores de una movilidad sostenible. Han
elaborado un plan para cada comunidad autónoma y este miércoles se lo
presentaron a la ciudadanía castellano-manchega en el Centro Cultural
Aguirre de Cuenca.